Anamely Ramos, activista del movimiento San Isidro, hizo la denuncia en una conferencia de prensa virtual. De acuerdo con Ramos, la dictadura habría hecho el ofrecimiento a Maykel Osorbo y a Luís Manuel Otero Alcántara, y agregó que no aceptan el chantaje.

Rogelio Polanco, ideólogo del régimen, atacó duramente a los organizadores de la manifestación y culpó al gobierno de EEUU y a exiliados cubanos de estar detrás de esta marcha que, según voceros, promete ser pacífica. Ante esto, Yunior García, líder social, reiteró que la movilización es una iniciativa meramente ciudadana y no está financiada o impulsada por algún actor político.

Para el influencer Alexander Otaola fue indignante la situación, ya que cree que hubo discriminación contra todos los cubanos que llegaron hasta el Vaticano para alzar la voz en pro de la libertad de la isla. Por eso mismo, él y otros representantes del exilio le han pedido al papa Francisco que se disculpe públicamente por los hechos protagonizados por la policía italiana.

Cientos de cubanos viajaron este domingo con banderas hasta Roma, Italia, para participar en la misa papal, pero, según denunciaron, les impidieron el paso a la plaza San Pedro, por lo que tuvieron que manifestarse en los alrededores del Vaticano. “Esto ha sido provocado por la discriminación de ellos, por escuchar a la dictadura y creer que nosotros queríamos generar violencia y terrorismo”, señaló una denunciante.

Roberto Deniz es un periodista venezolano que ha investigado las acciones de Alex Saab, empresario y presunto testaferro de Nicolás Maduro, durante años. En protesta por la extradición de Saab a Estados Unidos, Venezuela ha interrumpido las conversaciones con la oposición y ha revocado el arresto domiciliario de seis exejecutivos de la refinería de petróleo de la empresa Citgo.

Varias organizaciones en el sur de Florida están impulsando esta manifestación en pro de la libertad de la isla y por ello han ido organizando a sus compatriotas para que salgan a las calles a “vencer el miedo”. Sin embargo, son conscientes de que los uniformados del régimen pueden tomar represalias, razón por la cual piden acompañamiento internacional.