En 2002, Christina Pomfrey dijo padecer de ceguera y esclerosis múltiple para recibir más de 16,000 dólares al mes de beneficios del gobierno británico. Autoridades la descubrieron tras grabarla leyendo, haciendo las compras y conduciendo su automóvil.

El innovador tratamiento contra el coronavirus, a base de hierbas medicinales, supuestamente había sido aprobado por la agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en ingles), lo cual resultó ser un fraude.

Los sospechosos suplantaban la identidad de ciudadanos que se encontraban en la cárcel, para así recibir la protección del gobierno, y de este modo consiguieron la suma de $1,106,282, por lo que podrían recibir una sentencia de hasta 22 años en prisión.

La comisionada del Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA), Lorelei Salas, dijo que han recibido denuncias de personas que pagan cursos en línea, pero que después los oferentes del servicio desaparecen. Asimismo, la vocera entregó algunas recomendaciones para elegir una institución que entregue garantías del producto que ofrece. Entretanto, en el 41 A Tu Lado hablamos con una víctima de esta modalidad de robo.

Vilda Mayuga, subsecretaria de Estado de Nueva York, explica que lo más importante es prestar atención a los detalles de los acuerdos y los contratos. Es importante, dice, revisar los requisitos para cancelar un vuelo, para recibir un reembolso o para hacer reclamos. Además, al comprar un seguro de viaje es fundamental saber qué cubre y bajo qué condiciones.

Según autoridades, las señales más comunes de estafa son mediante ofertas de empleo o cuando se solicita que reciban dinero de otra persona y se queden con una parte, lo que convierte a las víctimas en una ‘mula de dinero’.