El presidente utilizó la historia de las adolescentes Kayla Cuevas y Nisa Mickens, asesinadas por pandilleros de las MS-13 en Long Island, para defender su política de mano dura contra la inmigración, asegurando que los “agujeros” en la ley estadounidense permiten a los pandilleros y otros “criminales” infiltrarse en el país.

En su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso, el mandatario llamó a los demócratas y republicanos a "dejar un lado las diferencias" y trabajar juntos.

En su primer discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente explicó su plan migratorio, anunció que impulsará una inversión en infraestructura y reafirmó la guerra contra la pandilla MS-13.

En su discurso sobre el Estado de la Unión, Trump detalló cuatro puntos de su plan migratorio que incluye una vía para legalizar el estatus de 1.8 millones de dreamers, un muro en la frontera y la eliminación de la lotería de visas y la inmigración en cadena.

Ante las dos cámaras legislativas, el presidente Trump habló de la necesidad de una gran inyección económica para poder superar el déficit de infraestructura por la que está pasando Estados Unidos. Ante esto, pidió al Congreso la creación de una ley que genere, al menos, 1,5 billones de dólares con administraciones locales y el sector privado.

El presidente usó el ejemplo de la construcción del Empire State "en solo un año" y agregó que actualmente la obra podría tomar una década para enfatizar en que es el momento de reconstruir una infraestructura en ruinas.