Es común que en los entrenamientos de pierna se trabajen los femorales —se ejercitan bíceps y cuádriceps—, los glúteos y los gemelos (pantorrillas), pero los demás grupos bajos quedan relegados.

Las várices van más allá de una imagen poco estética. Los especialistas del Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre en Estados Unidos (NHLBI, por sus siglas en inglés) explican que pueden ocasionar problemas de salud graves, como úlceras cutáneas, trombosis venosa profunda, cambios en el color de la piel y sangrado.

GAP es uno de los métodos de entrenamiento más populares en el mundo por una buena razón: los excelentes resultados que brinda a quien lo practica.

En los gimnasios es muy común ver a personas que entrenan sus piernas y glúteos de manera intensa, con rutinas bastante completas que cubren la mayoría de los músculos del área.

Parece un acto totalmente natural y casi inevitable, cruzar las piernas se ha vuelto una total costumbre para las mujeres, pero este hábito puede ser de las peores cosas que le hagas a tus piernas y a tu salud.

Si sufres de várices en las piernas, es aconsejable que prestes mucha atención, porque en ellas se puede esconder una enfermedad más grave.