No todos los cómics se tratan de la típica historia de superhéroes de poderes absurdamente geniales. Hay autores que dedican su talento a contar historias creativas y fuera de lo común a través de las páginas de un cómic.

Con el nuevo año vienen un montón de promesas y otras tantas esperanzas para cada uno de nosotros. En el ámbito televisivo, más precisamente en lo que atañe a la animación, el 2018 es un año de estrenos, retornos y conclusiones.

El estrepitoso fracaso de The Dark Tower, tal vez el más ambicioso de los proyectos basados en la obra de Stephen King, y su contraparte, el gran éxito internacional de It, dominaron la conversación en torno a las grandes adaptaciones a la pantalla del prolífico autor de Maine en 2017.

Ser el segundo mejor en algo tiene un beneficio casi filosófico que no siempre está presente: el segundo siempre se esfuerza por ser el primero. Sega, la gran empresa de videojuegos que tantas alegrías nos ha dado a millones de gamers en todo el mundo, ha sido la eterna segundona de la industria, unas veces detrás de Nintendo, otras detrás de Sony, y finalmente a la zaga de Microsoft —incluso como tercero o cuarto en discordia, lamentablemente—.

A pesar de lo que se podría pensar, 2017 fue un muy buen año para el anime. Desde los más populares como Dragon Ball Super, Attack on Titan Season 2 y Boku No Hero Academia 2 (que no dirán presentes en este listado por tratarse de continuaciones), hasta joyas con el potencial de transformarse en clásicos, pero que han pasado desapercibidas por la mayoría; este año lo tuvo todo.

En 2008 se encontró un corto mudo de cuatro minutos que marca el inicio de la animación japonesa, en 1917. Esto significa que 2017 fue el año en que el anime cumplió cien años. Por eso la Asociación de Animación Japonesa hizo un video recopilatorio mostrando a los principales exponentes en el correr de todas esas décadas, incluyendo a los más famosos, pero también a los primeros, no tan conocidos pero fundamentales para el anime actual.