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Cine

10 películas de terror de 2017 que nos sorprendieron

Publicado 20 Dic 2017 – 05:04 PM EST | Actualizado 24 Abr 2018 – 03:48 PM EDT
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En nombre de los grandes blockbusters que, salvo excepciones, parecen condenados a repetirse o ensayar pequeñas variaciones de una misma idea o concepto a lo largo de universos cinematográficos o sagas interminables, el cine de género ha venido a dar la cara, trayendo al séptimo arte esa energía que proviene de lo nuevo, desafiante o sorprendente.

Especialmente el cine de terror, revitalizado o impulsado, tal vez, por la condensación de esos nuevos miedos sutiles y difusos pero casi apocalípticos que parecen sobrevolar social y políticamente en estos días, y que se conjuran convertidos en alegorías y fantasías sobrenaturales en las películas.

Si hay que buscar lo mejor del cine de 2017, las películas de terror es el mejor punto de partida.

En particular, estas que, por una u otra razón, nos sorprendieron.

#10 The Wailing (Na Hong-jin)

La nueva película del director coreano  Na Hong-jin, el mismo de las tan buenas como brutales The Chaser (2008) y The Yellow Sea (2010).

La sorpresa: Hong-jin deja de lado por un momento sus intensos y violentos thrillers de acción urbanos para hundirse en una pequeña aldea de las montañas de Corea y explotar la riqueza mística, mitológica y fantasmal que presenta ese entorno, pero sin abandonar la violencia pura y física y las miserias humanas que impregnan sus películas como la lluvia.

#9 It (Andy Muschietti)

Adaptación de la gran novela de Stephen King, que debía hacerle justicia a aquella obra original y al mismo actualizar y renovar sus temas e inquietudes, ya inmortalizados en la icónica adaptación de 1990.

La sorpresa: It es una adaptación literalmente a medias (relega toda una parte de la novela para una segunda parte) pero extremadamente fiel, que refleja la efectividad del horror y lo entrañable de la historia coming-of-age y de amistad juvenil del libro.

Con excepcionales méritos por parte de los jóvenes actores, y del director Andy Muschietti en la creación de una nueva iconografía tan atrapante como la de la vieja versión.

#8 Get Out (Jordan Peele)

Debut como director de Jordan Peele, quien hasta ahora se había destacado especialmente en la comedia y en programas de sketchs televisivos.

La sorpresa: un director (y guionista) que debuta hace una película de una atmósfera inquietante y crecientemente espeluznante, aunque sin desestimar el humor, con el pulso y la seguridad de un veterano.

Una atrapante e ingeniosa premisa de horror que a través de la sátira y la hipérbole habla menos ingeniosamente de la estupidez y crueldad del racismo, lo que le permitió ser elogiada por virtudes que no tiene (comentario social) más que por las que sí tiene.

#7 It Comes at Night (Trey Edward Shults)

Una película de horror psicológico de bajo presupuesto, sobre una familia en una casa perdida en el medio del bosque y una misteriosa amenaza sobrenatural.

La sorpresa: partiendo de una premisa más que familiar y reconocible, Trey Edward Shults se las arregla para hacer una película atípica y singular, subvirtiendo los elementos tradicionales y las nociones preconcebidas del género, una práctica cada vez más recurrente.

Lo sobrenatural es casi un engaño y el terror es casi siempre humano.

#6 El juego de Gerald (Mike Flanagan)

Otra adaptación de Stephen King pero de una novela mucho más pequeña y que, a tono con esto, no se estrenó en cines de todo el mundo sino en el mucho más íntimo Netflix, sin grandes titulares sobre su taquilla internacional.

La sorpresa: la novela era considerada “infilmable” —una sola locación y una trama difusa que avanza de la mano de la inestabilidad mental de su única protagonista— pero el director Mike Flanagan estaba convencido de que podía hacerlo y lo demostró elocuentemente.

Una impactante historia sobre el abuso y la manipulación emocional que flirtea con lo sobrenatural apenas lo necesario. Y que tiene la que es quizá la escena más cruda, dolorosa y difícil de ver de todo el año.

#5 The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos)

El destacado director griego vuelve con una historia que tiene su inconfundible e inquietante sello personal y con un Colin Farrell que parece encajar a la perfección en él, ahora apuntando al más puro horror psicológico.

La sorpresa: es difícil hablar de sorpresa después de esas dos obras tan particulares e idiosincráticas como Dogtooth (2009) y The Lobster (2015), pero de alguna manera lo es el hecho de que Lanthimos lo haga de nuevo.

The Killing of a Sacred Deer tal vez no tenga el impacto emocional y la potencia metafórica de aquellas dos, pero la capacidad del director para involucrarnos en una historia ominosa, absurda, surrealista e incómoda es realmente admirable. Se destaca especialmente el joven actor Barry Keoghan, que crea al personaje más descuidadamente aterrador, enigmático y desagradable del año.

#4 Life (Daniel Espinosa)

La más convencional y tradicional de esta lista, una película de horror en el espacio que cuenta a priori, como principal atractivo, con un elenco de primer nivel, con Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson, Ryan Reynolds y Hiroyuki Sanada.

La sorpresa: para una película que fue vista como un remake tardío no oficial de Alien y un poco inspirado blockbuster que vuelve a un gastado concepto de ciencia ficción, honestamente la sorpresa es que Life es mucho mejor de lo que se podía esperar.

Aún recorriendo caminos familiares es una película sólida y entretenida, con buenas actuaciones y personajes disfrutables, con eficaces momentos de emoción y terror, y un final sorprendente y perfecto.

#3 Mayhem (Joe Lynch)

Una comedia de horror que le da a Steven Yeun el primer gran rol protagónico en el cine después de The Walking Dead y confirma a  Samara Weaving ( The Babysitter) como una de las actrices jóvenes del momento para las comedias de terror. 

La sorpresa: una película que apareció calladamente y sin demasiada notoriedad, sin generar grandes expectativas. Nos encontramos con una sátira tan violenta como divertida e ingeniosa del mundo corporativo, una película que es todo lo que prometía ser y no fue la mucho más promocionada The Belko Experiment (dirigida por el australiano Greg McLean y escrita por James Gunn).

#2 Split (M. Night Shyamalan)

Una nueva película del siempre popular pero últimamente vapuleado M. Night Shyamalan, que sumó el gancho de tener a James McAvoy interpretando múltiples personajes/ personalidades.

La sorpresa: ya desde The Visit (2015) se comenzó a hablar del gran regreso de Shyamalan, después de una serie de grandes fracasos y películas muy malas que hicieron mella en su reputación.

Las expectativas ante Split estaban muy altas, por saber si consolidaba su regreso a su mejor forma o si volvía a fallar. El resultado fue el primero, y sobradamente. Una película que nos recuerda el talento del director y que, como bonus adicional, dio origen a un nuevo universo cinematográfico, reservándose el famoso giro del final característico del director para trazar la conexión con Unbreakable, su mejor película.

#1 Raw (Julia Ducournau)

Otra película de una directora debutante, que confirma que cuando se trata de horror los franceses saben cómo hacerlo.

La sorpresa: las primeras noticias de esta película llegaron cuando se estrenó en festivales de cine y dijeron que algunos miembros del público se descompensaron o tuvieron que abandonar la sala por lo gráfico de sus escenas.

Si bien se puede pensar que se trataba de gente no muy acostumbrada al cine de terror más extremo, después de verla también se puede decir que los rumores no suenan demasiado exagerados. El despertar de un instinto caníbal en una adolescente de aspecto frágil y vulnerable se muestra de manera elocuente y espeluznante (la escena del dedo —los que la vieron saben de qué hablo— es memorable), que adquiere además un peso todavía más amenazante y un carácter alegórico acompañado del despertar sexual propio de la edad. 

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