Star Wars: un fan enojado con The Last Jedi exige una respuesta de Disney

Una nueva película de Star Wars, se sabe, no es solamente una película.

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Es un nuevo capítulo de una legendaria saga, un pequeño pero significativo elemento que ensancha un vasto universo y, sobre todo, un campo abierto donde se libra una batalla en torno al gran legado de Star Wars.

Los dueños del legado

¿A quién pertenece este legado? En términos legales, está claro: pertenece a Disney, que le compró los derechos a George Lucas en 2012 por 4 mil millones de dólares.

Pero definitivamente ese difuso legado se ubica también en parte en los fans, en las diferentes generaciones que desde hace cuatro décadas han convertido a Star Wars en un gran fenómeno cultural.

Inevitablemente, los primeros son los que toman decisiones, sean corporativas, creativas, artísticas, y moldean parte de ese legado a su antojo, y los segundos son los que interpretan, analizan y resignifican esas decisiones, crean una narrativa sobre ese legado.

No podría ser del modo opuesto. Imagina a todos los fans tratando de ponerse de acuerdo sobre qué debería ser el Episodio VIII de Star Wars y cómo debería abordarse.

Hay, sin embargo, algunos fans que creen que debería ser así, al revés.

Que los verdaderos responsables de decidir qué hacer con la saga en términos creativos deberían ser ellos mismos.

Asumen, equivocadamente, que esa enorme masa que llamamos fans es uniforme y que es ésta la que  realmente entiende Star Wars, a diferencia de guionistas y directores, que reciben un salario por crear nuevas historias.

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¡Fuera The Last Jedi del canon!

Imagen Disney

« Star Wars ha sido siempre una historia sobre dos cosas» simplifica un fan llamado Henry Walsh en una petición en el sitio Change.org: «los Jedi y Luke Skywalker».

Según él, The Walt Disney Company ahora se las ha arreglado para arruinar todo eso y «borrar por completo tres décadas de mitología popular».

Se refiere, claro está, a Star Wars: The Last Jedi, una película que no parece haberle gustado mucho.

«El episodio VIII es una farsa» asegura. «Destruyó por completo el legado de Luke Skywalker y los Jedi. Destruyó las razones mismas por las que a nosotros, los fans, nos gusta Star Wars».

Sin reparar en la arrogancia de asumir que su opinión personal es la de todos los fans de Star Wars, el furioso Henry exige a Disney que elimine The Last Jedi del canon oficial.

También le indica a la compañía cuál es el camino que debe tomar: «Posterguen el Episodio IX y vuelvan a hacer el Episodio VIII correctamente, para redimir el legado, la integridad y el carácter de Luke Skywalker».

Al momento de escribir esto, la petición tiene casi 14 mil firmas, y va creciendo a un ritmo acelerado.

Sin dudas hay muchos fans que están de acuerdo.

Imagen YouTube

En general la película de Rian Johnson, que toma un camino muy diferente al que había tomado antes J.J. Abrams con The Force Awakens, ha sido muy bien recibida, aunque cierta cantidad de fans, un número me parece que relativamente escaso en el total pero bastante ruidoso, han manifestado su rechazo.

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Cierto es que Rian Johnson tuvo un enfoque un tanto desafiante y arriesgado con The Last Jedi. Cierto es que se desinteresó por los vanos misterios de The Force Awakens (¿quién es Snoke? ¿De dónde proviene Rey?).

Pero esto, en mi opinión, no hace más que mejorar The Last Jedi. Una película que se anima a no quedarse en lo seguro, a no mantenerse en el terreno habitual y conocido sino a expandir verdaderamente el legado y el universo, con una historia que no suena como que ya la vimos antes —el famoso remake de A New Hope que fue The Force Awakens— sino que nos sorprende y desacomoda, trayendo nuevas posibilidades a la franquicia.

Todo fan está en su derecho de preferir una historia más afín a lo que ya conocemos y esperamos de Star Wars, o de rechazar desenlaces de la nueva historia, y es inevitable para ellos la decepción. Pero creerse dueño del legado de Star Wars no parece la mejor actitud.

Allí está, como parte del canon y como parte casi identitaria de ese legado, la trilogía precuela de George Lucas, con su Jar Jar Binks y sus midiclorianos, casi unánimemente rechazada por el grueso de fans de Star Wars.

Un esfuerzo al que se le puede reconocer al menos esa precisa intención de hacer algo nuevo y diferente, aunque salió mal, pero que además prueba que no es tan grave que las cosas salgan mal (si es que aceptamos la hipótesis de que The Last Jedi salió mal, cosa que es ampliamente discutible y opinable).

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Star Wars y su legado seguirán vivos, la saga seguirá cautivando y apasionando a sus fans, incluso al punto de lanzar peticiones desesperadas a Disney, a pesar de todo. 

Dato olvidado: cuando salió Star Wars: El imperio contraataca, las críticas estuvieron divididas y muchos dijeron que la secuela había arruinado todo lo que había hecho la primera película. Suena familiar.