Nuestros padres son los primeros en transmitirnos valores, los límites de la ética y lo que (se supone) deberíamos o no hacer como miembros de una sociedad. Por eso, decimos que la inclusión social comienza en casa.

Quienes todavía vivimos con nuestros padres sabemos que tarde o temprano llegará ese momento en que dejaremos el nido, ya sea por voluntad propia o por una sutil expulsión.

Uno de nuestros lectores nos comparte esta emotiva carta.

Han pasado varias décadas de lucha por la igualdad y hemos conquistado muchas cosas. El camino de hoy no se parece en nada a lo que era y en esta nueva era podemos decir que la mujer tiene otro lugar en la sociedad.

En un mundo donde cada vez viajamos más y más lejos, cada vez es más común que se formen parejas que hablan diferentes idiomas, e incluso que se formen parejas donde ambos hablan un idioma en común que no es su idioma natal, por ejemplo si tú hablas español, tu pareja habla japonés, y ambos hablan inglés para comunicarse porque no saben hablar la lengua del otro. En estos casos pueden recurrir a estas estrategias:

Quizá piensas que los niños pequeños no van al terapeuta, psicólogo o psiquiatra, pero sí lo hacen y sus padres deberán prepararse para saber cuándo es necesario acudir a estos especialistas.