El embarazo está lleno de momentos cruciales, pero el más esperado es el alumbramiento. En ese proceso el bebé llega al mundo a través del canal de parto, impregnándose en el camino de millones de bacterias vaginales e intestinales que le ayudan a su sistema inmune a distinguir entre las benéficas y las peligrosas.

Como mamás responsables, procuramos los cuidados y atenciones necesarias para que nuestro embarazo se desarrolle de la mejor manera y nuestro bebé crezca lo más sano posible.

Para tener un embarazo y un parto sin complicaciones, las mujeres deben acudir regularmente al ginecólogo para descartar la presencia de cualquier problema. Una de las afecciones que preocupa a los médicos es la placenta previa, ¿sabes de qué se trata?

El embarazo es un extraordinario proceso que transforma la vida de las mujeres en todos los aspectos. Desde el lado emocional y psicológico, hasta el siempre notorio cambio físico. El crecimiento de la pancita es sin duda una de las transformaciones más evidentes .

Cuando una mujer queda embarazada, sabe que tendrá que tomar cuidados durante los nueve meses, como no consumir alcohol, no fumar y evitar estar cerca del humo del cigarro, controlar el consumo de café y té, entre muchos otros. Sin embargo, hay otras acciones que pueden dañar al bebé y a veces ni siquiera lo imaginamos.

El embarazo es una etapa en la que muchas mujeres piensan y sueñan con convertir en realidad. Sin embargo, para varias féminas este proceso puede ser algo más complejo debido a ciertos factores o enfermedades.