Una furgoneta acabó con la calma de quienes transitaban por la famosa Rambla, dejando a su paso 13 víctimas mortales y más de 100 heridos. Horas más tarde, la policía abatió a cinco presuntos terroristas que, al parecer, tenían la intención de detonar explosivos en una ciudad costera que está muy cerca de donde ocurrió el primer incidente. Ambas situaciones estarían ligadas al Estado Islámico.

En el céntrico y multicultural barrio barcelonés emergió una sensación de inseguridad que no se había sentido antes del atentado de este jueves. La comunidad musulmana ha expresado su repudio al ataque que dejó 13 muertos y unos 100 heridos.

A cuatro calles del barrio el Raval, hacia Las Ramblas, todavía la policía mantiene acordonadas algunas zonas y se escuchan algunas sirenas de las patrullas policiales. En el lugar conviven cientos de musulmanes, hindúes, cristianos y budistas durante décadas.

Un ataque terrorista en el corazón de Barcelona dejó al menos 13 muertos y un centenar de heridos. La ciudad intenta retomar la calma mientras que las zonas aledañas al ataque aún están cercadas por la Policía.

Desde hace varios años, los terroristas han optado por causar el terror con esta táctica de atropellar a peatones en zonas concurridas.

Las autoridades españolas confirmaron que han arrestado a dos personas como sospechosos de perpetrar el ataque. El conductor de la furgoneta sigue a la fuga.