Antes del hokey pokey, la lambada, el aserejé, el twerking y el meneíto, llegó el twist. Este movimiento de caderas causó impacto en la población sesentera, reventó los rosarios de las damas de sociedad y rompió la garganta de los padres, quienes con vibrante voz dijeron «no» a los adolescentes que osaban menearse al ritmo de la música.

Los 90 nos dejaron unos pasos de baile legendarios: el hombre corriendo, la Macarena y, claro, el movimiento de Carlton, que seguramente has intentado, cuando menos, en casa y a solas (y si no, estás desperdiciando tu vida).

Esta semana se volvió viral un video que muestra a una adorable niña que baila al ritmo de Uptown Funk de Mark Ronson y Bruno Mars. Si no lo has visto, te lo dejamos aquí. Te aseguramos que te sacará una sonrisa:

Bailar ha sido por generaciones una de las mejores formas de expresión del ser humano a través del arte. Sus muchos estilos le han permitido a las personas transmitir en el escenario su pasión y personalidad mientras desarrollan sus habilidades físicas, sin dejar de darle importancia a su conexión con la música.

Hoy en día, pocas danzas son tan renombradas y de alto nivel como el ballet. Su historia es larga y ha tenido muchos cambios en el proceso, pero siempre fue un entretenimiento fundamental. Ser bailarina o bailarín de ballet no es tarea fácil. Requiere años de perfección, mucho tiempo, dedicación y cuidado del cuerpo. Está claro que esos movimientos hermosos que vemos son fruto del trabajo duro. Si te interesa conocer un poco más sobre la historia de esta danza y los secretos que posee, aquí tienes algunos datos.

La danza es una de las formas de arte más variadas, exigentes y hermosas que existe y es un privilegio poder disfrutar un manga que se dedique a honrar esta actividad. Este es el caso del bonito manga Dance Club que le dedica su temática a este movedizo arte.