Tenga en cuenta que este no es el único evento celestial impresionante que tendrá lugar este mes. Marque sus calendarios para el 21 de diciembre, cuando Júpiter y Saturno hacen su acercamiento visible más cercano desde la Edad Media. Esta gran alineación de planetas, conocida como conjunción, coincide con el solsticio de invierno y no se volverá a ver hasta 2080.

El hermoso fenómeno podría ser visto esta semana en varias partes del país, entre ellas Connecticut, si las nubes no se interponen.

¿Qué tiene la Tierra que otros planetas no? Detrás de la respuesta se encuentra la explicación de las auroras boreales, ese fenómeno espectacular que puede contemplarse a finales de año, o a principios, en el continente europeo.

Las auroras australes se producen en el hemisferio sur de la Tierra, cuando las partículas que liberan las explosiones y llamaradas del Sol chocan con nuestro campo magnético, que las atrae hasta los polos, y allá se mezclan con nuestra atmósfera y crean este espectáculo de luces.

Fruto de las radiaciones solares, las auroras boreales solo se pueden ver en el cielo nocturno de las áreas más cercanas a los polos de la Tierra.

Una expedición australiana en la Antártida logró grabar auroras australes, un fenómeno de luces y formas que se ve en el cielo del polo sur.