Francis Suárez ofreció una conferencia de prensa en la que se refirió a la confusión que ha generado el inicio de esta nueva fase y explicó que quienes no hagan uso de una máscara, en principio, no recibirán multa, pero si se recae en esto sí deberá pagar una sanción con retroactivo. El edil, además, aseveró que no es momento de bajar la guardia y que los establecimientos que no cumplan los protocolos sanitarios pueden llegar a ser cerrados.

En este lugar los niños están permanentemente acompañados por una maestra, deben cumplir rigurosos protocolos de bioseguridad, cuentan con las herramientas necesarias para conectarse y reciben acompañamiento, tanto en inglés como en español, para desarrollar sus tareas. El servicio está cubierto con fondos federales, pero solo cuentan con espacio para 30 alumnos como máximo. Más información aquí.

Aseguran que esta medida, principalmente, ha afectado considerablemente sus ventas, pues argumentan que en las noches es cuando más clientes suelen recibir en sus establecimientos. Francis Suárez, alcalde de Miami, le aseguró a un grupo de comerciantes que hablaría con el edil Carlos Giménez para intentar lograr un modificación en la norma.

El comisionado de Educación de Florida, Richard Corcoran, envió una carta ordenando la reapertura de las escuelas del condado de Miami-Dade el 5 de octubre, más de dos semanas antes de lo que había decidido. Las críticas no se hicieron esperar. "Sabemos que cuando abran los colegios va a haber contaminación", dijo Lubby Navarro, de la junta escolar del condado. Más información aquí.

Luego de que Richard Corcoran, comisionado de educación de Florida, enviara una carta a los superintendentes de ambos distritos realizando la solicitud, docentes del sur de Florida manifestaron su desacuerdo con la situación. Aseguran que es “una falta de respeto a la voluntad de la comunidad”. Los planteles que no acaten el pedido deberán justificar las razones y podrían enfrentar graves sanciones.

El uso de mascarillas en establecimientos públicos continúa siendo obligatorio y los negocios que estén operando solo pueden hacerlo al 50% de capacidad. Las autoridades argumentan que esto se debe a que Miami-Dade fue el segundo condado más golpeado por la emergencia del coronavirus. La orden de toque de queda se mantiene y quienes no cumplan las medidas pueden enfrentar sanciones y multas.