Originaria de Nuevo León, México, Leti Medina empezó trabajando en una compañía de diseño interior. Después de 17 años allí, se lesionó y no pudo continuar. Invirtió con su esposo 70,000 dólares para empezar con Leti Inspecciones; chequeando frenos, luces, pitos, y llantas de automóviles. Su marido falleció, pero ella siguió adelante.

Gerson Monterroso nació en Guatemala y desde hace 21 años creó una empresa que se dedica a la reparación de aires acondicionados, a la plomería y la electricidad. Él quiere ser una inspiración para todos los inmigrantes que luchan por lograr el sueño americano.

Héctor visita las casas de sus clientes y recoge a las mascotas para córtales el pelo y las uñas, bañarlos, limpiarles los oídos y lavarle los dientes. Él asegura que es un trabajo de mucha paciencia porque varias veces los perros lo han mordido, pero dice sentirse feliz con lo que hace porque le "encantan los animales".

Relata que después de varios años de trabajo en algunas empresas decidió montar su propio negocio en el que está totalmente involucrada con sus empleados, clientes y en el que busca guardar una gran parte de su tiempo para su familia.

Raúl Macías es originario de Jalisco, México, y dueño de la recicladora Dalmex. Llegó a Estados Unidos a los 14 años, y desde ahí empezó a trabajar con recicladoras hasta 16 horas por día. Eran dos personas cuando comenzaron, ahora son 18. Separan papel, cartón y otros productos por categorías. Exportan sus productos a todo el país, y en el exterior a países como México y China.

Yulizma Soto es una manicurista de Michoacán, México. Ella comenzó en su casa y poco a poco salió adelante. Tuvo que ir a la escuela para sacar su licencia y ahora tiene su salón. Según ella, el sueño americano sí existe. Solo hay que no darse por vencido, asegura.