"Taco literacy": el curso que estudia la identidad mexicana a través del paladar

En una clase de la Universidad de Kentucky, los estudiantes comen, escriben, usan Instagram y consideran al taco como símbolo de historia, inmigración y la vida de los mexicanos en Estados Unidos.

En el curso "Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US South", el profesor Steven Álvarez ha buscado usar este alimento como foco de escritura.
En el curso "Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US South", el profesor Steven Álvarez ha buscado usar este alimento como foco de escritura.
Imagen Gary Miller/Getty Images

Comer y escribir. Pensar un sabor o un alimento revuelve memorias, cuentos familiares y recuerdos de un momento que se atesora. Ciertos platos, sin embargo, van más allá y traen consigo historias de pueblos.

PUBLICIDAD

El curso “Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US South” dictado por el profesor Steven Álvarez en la Universidad de Kentucky parte, precisamente, de todas las conexiones culturales y sociales que se pueden trazar a partir de un plato.

El taco es México, una tortilla que va más allá de las fronteras geográficas y que se mueve junto a su gente alrededor del mundo. Por eso hablar de tacos ha desembocado en este curso de escritura en el que los alumnos han escrito de historia, inmigración e identidad porque, como dice Álvarez, la comida siempre está relacionada a la historia de familias y de los inmigrantes.

“La comida se vuelve casi un tema secundario porque a partir de ella hablamos de personas que tienen que encontrar sus identidades en otras partes o que encuentran un lugar a través de la comida”, sostiene Álvarez de cómo el curso trata la comida como una suerte de pretexto para abordar la presencia mexicana en Estados Unidos y el mundo.

Es que, de acuerdo con Álvarez, si bien el tema de este curso es la comida mexicana el norte ha sido la escritura. Según el profesor, el experimento ha resultado en que los estudiantes explorar en su ejercicio creativo las emociones, el lenguaje, la historia, el periodismo, reseñas y estudios culinarios para escribir.

Doreeyda Caloca Amador, de 22 años, es una de los tres estudiantes latinos que toman esta clase y para ella, que llegó a Estados Unidos a sus 6 años procedente de Reynosa en México, la experiencia es diferente a la de sus compañeros.

“He aprendido no solo del origen de la comida mexicana, sino de la historia, de España, de la conquista. Me da mucho orgullo que nuestra comida sea parte de nuestra identidad mexicana aquí en Estados Unidos. La comida es una de las pocas cosas que podemos traer con nosotros”, sostiene Doreeyda.

PUBLICIDAD

Álvarez, profesor del Departamento de Escritura, Retórica y Estudios Digitales de la Universidad de Kentucky reconoce hasta qué punto la comida es una vía para cultivar la tradición de un lugar en otro.

Él que es natural de Arizona es ejemplo de ese tránsito cultural. Su madre proviene de Sonora y su padre de Sinaloa, y él habla un poco de español. De ese modo transcurre la entrevista, entre inglés y español para hablar del taco, ese alimento que se ha encontrado un espacio en Estados Unidos mientras aumentan la población mexicana en el país.

“En el curso tratamos al taco como símbolo no solo del tipo de comida mexicana sino de comida americana y de ‘fast food’ como un hamburger o la pizza”, detalla el creador del curso que también revisa cómo este alimento ha alterado el idioma.

“Miramos cómo muchas palabras del español, o nativas, se pasan al inglés como los nachos o de nombres que se adoptan como el de Taco Bell para referirse al ‘Quesarito’ ”, explica Álvarez.

“Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US South” revisa especialmente la impronta de la comida y de la comunidad mexicana en el sur de Estados Unidos.

Kentucky, como un estado del centro sureste de Estados Unidos, es parte de ese territorio que la clase observa.

Según el Censo de 2010, la población de Kentucky era de 4,339,367 y de esos, 132,836 eran hispanos. Los mexicanos representan el mayor grupo hispano con 82,110. De ese contexto aflora que al barrio latino de Lexington en Kentucky se le llame Little Mexington por su gente y por las taquerías que el camino revela.

PUBLICIDAD

“El sur tiene su propia comida pero la identidad del sur de Estados Unidos también está cambiando y cada vez se observa más comida mexicana en Kentucky. Vemos tortillerías emergiendo gracias a mexicanos que llegan de Jalisco, Puebla, el Distrito Federal y Yucatán”, sostiene Álvarez.

Por ello, el entorno donde se desarrolla el curso ha nutrido varias de las discusiones y actividades fuera del aula.

Los estudiantes salieron a comer tacos, birria y paletas y así alimentaron –qué mejor palabra en este caso– sus escritos.

“Una de las primeras cosas que hicimos fue ir a un restaurante para escribir de la experiencia. Vengo de la ciencia y todo es muy concreto, pero aquí escribimos usando colores, los sabores, lo que veíamos”, subraya Doreeyda.

Pero también complementaron sus experiencias con libros como “Bordertown” o “Taco USA”, como recoge la red social Instagram a través de la etiqueta #tacoliteracy. La etiqueta apunta a esa suerte de diario de la clase que se abre al mundo para invitar a escribir de los temas que nos apasionan.

“Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US South” ha pretendido recordar que escribir es también un acto de amor.

“La escritura”, como finaliza Álvarez, “se trata de encontrar los temas que nos apasionan y de sentarnos a escribir. Escribir porque encontramos un tema que nos interesa sea deportes, comida o poesía”.

Lea también: