Los líderes de la Unión Europea advirtieron este domingo que la competencia de los países comunitarios para asumir una nueva oleada de refugiados se agota por lo que urgieron a la comunidad internacional más compromiso.
Europa advierte que está "llegando al límite" de su capacidad para admitir refugiados y pide colaboración internacional
La Unión Europea reclama a países como Estados Unidos, Canadá, China, Rusia o Japón más compromiso para solucionar la crisis de refugiados, que afecta a 65 millones de personas en el mundo.
La guerra de Siria ha dejado más de 2.7 millones de desplazados, según Naciones Unidas.
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"La capacidad práctica de Europa para acoger las nuevas oleadas de refugiados, por no hablar de los inmigrantes económicos irregulares, está cerca de los límites", advirtió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una conferencia de prensa al margen de la cumbre del G-20.
En el último año, aumentó la cifra de refugiados que huyen de la inestabilidad en Oriente Medio, sobre todo de Irak y Siria, pusieron rumbo a Europa y muchos no sobrevivieron al viaje que suelen hacer a través de mafias arriesgando su vida al cruzar el mar Mediterráneo.
Reto global
Antes de que diera comienzo la cumbre que aglutina a los países más industrializados y los emergentes, Tusk hizo un llamamiento a que los países del G-20 den más respuestas a la crisis de los refugiados, ya que sienten que Europa y algunos países de la zona han hecho un sacrificio "desproporcionado".
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"Es un reto global que requiere una solución a nivel global", afirmó Tuskquien remarcó que los mecanismos para superar esta crisis "están llegando al límite".
Según la agencia Efe, una fuente europea señaló que la mayoría del peso de la crisis de los refugiados ha sido soportada por la UE, Turquía, Jordania y Líbano, mientras que en general los países del G20, entre ellos Canadá, China, Rusia o Japón, no han hecho nada, y EEUU "un poco".
La crisis de refugiados ha sido manejada de forma diferente por los países de la UE, por ejemplo, Alemania decidió tomar una política de puertas abiertas en fronteras, lo que le ha valido numerosas críticas a su canciller, Angela Merkel.
En referencia a la responsabilidad de todos en la resolución del problema, Tusk recordó que hay 65 millones de desplazados en el mundo.
"Tenemos suficiente espacio para que todas las partes discutan estos problemas, incluido China", dijo haciendo un llamamiento a ayuda financiera y desarrolló de programas de ayuda en los países de origen, según recoge AFP.
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