El Departamento de Justicia presentó cargos por narcotráfico contra dos exjefes policiales de México que estuvieron bajo el mando del antiguo secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Los tres son ahora citados en una acusación criminal por supuestamente recibir sobornos del Cartel de Sinaloa.
EEUU acusa a dos exjefes policiales bajo el mando de García Luna por recibir sobornos del Cartel de Sinaloa
Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, quienes ocuparon cargos de alto nivel en el gobierno del expresidente Felipe Calderón, han sido acusados de tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína. Ambos son considerados prófugos de la justicia estadounidense.


Los implicados son Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, exfuncionarios de alto rango que trabajaron bajo las órdenes de García Luna. Están acusados de tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína. Ambos son considerados prófugos de la justicia estadounidense.
De acuerdo con los fiscales, a cambio de sobornos multimillonarios Cárdenas Palomino y Pequeño García permitieron que el Cartel de Sinaloa “operara con impunidad en México” durante el sexenio del expresidente panista Felipe Calderón, de 2006 a 2012.
La acusación que fue sometida en una corte federal en el Distrito Este de Nueva York señala que, a cambio de sobornos que recibieron entre enero de 2001 y la actualidad, “los acusados abusaron de sus cargos públicos al permitir que el Cartel de Sinaloa obtuviera un paso seguro para sus envíos de drogas”.
Además, señala la denuncia criminal, los tres acusados proporcionaron información confidencial de las fuerzas del orden sobre investigaciones contra el Cartel e información sobre carteles rivales, “lo que facilita la importación de cantidades de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”.
Si son declarados culpables de los cargos de conspiración, Cárdenas Palomino y Pequeño García podrían recibir una condena mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
Mientras que García Luna, quien sigue preso desde su arresto el 9 de diciembre de 2019 en Texas, enfrentaría una sentencia de entre 20 años de cárcel y cadena perpetua.
“Como se alega, durante casi dos décadas, García Luna traicionó a los que había jurado proteger al aceptar sobornos de miembros del Cartel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y potenciar su empresa criminal", declaró el fiscal federal Seth D. DuCharme.
"García Luna y sus cómplices enfrentarán la justicia por delitos relacionados con la importación y la distribución de cantidades masivas de drogas peligrosas a Estados Unidos", agregó el funcionario.
Según lo establecido en la nueva acusación federal, de 2001 a 2012, mientras ocupaba puestos de alto rango en el gobierno mexicano, García Luna recibió millones de dólares en sobornos de la organización entonces liderada por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
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De 2001 a 2005, García Luna dirigió la Agencia Federal de Investigación de México, y de 2006 a 2012 se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública, controlando la Policía Federal mexicana. Así tuvo bajo su cargo a Cárdenas Palomino y a Pequeño García.
Los tres también se encargaron de colocar a funcionarios corruptos en posiciones de poder en ciertas áreas de México controladas por el Cartel de Sinaloa, de acuerdo con la Fiscalía federal.
La acusación señala que entre 2002 y 2007, García Luna ayudó en por lo menos seis envíos de cocaína que sumaron un total de más de 50,000 kilos de cocaína. Como pago, en al menos dos ocasiones, el Cartel entregó personalmente sobornos a García Luna en maletines que contenían millones de dólares.
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