Luis Raúl Castro Valenzuela, un operador del Cartel de Sinaloa, encontró un buen socio en el noreste de Estados Unidos. Se llama Jamar Jackson y le dicen ‘Jay’. Le mandaba cargamentos de heroína y fentanilo desde marzo de 2017 y los dos ganaron mucho dinero. Pero ellos tuvieron problemas a principios de 2020 y el narcotraficante se la cobró caro: secuestró en Sinaloa a un ser querido de Jackson.
Cómo un secuestro en México y un solo disparo desbarataron una célula del Cartel de Sinaloa dentro de EEUU
El rapto de una mujer estadounidense que permaneció 13 meses en casas de seguridad en Culiacán terminó en la captura de varios narcotraficantes que operaban en ambos lados de la frontera.

La víctima, una mujer afroestadounidense identificada con las iniciales N.D., permaneció en cautiverio entre el 14 de enero de 2020 y febrero pasado en la ciudad de Culiacán, el bastión del cartel.
En esos trece meses, Castro Valenzuela la amenazó varias veces con hacerle daño y matarla, para obligar a Jackson a que le pagara una suma de dinero no especificada.
A través de mensajes de WhatsApp discutían la situación de la mujer raptada y la deuda. Jackson, de 37 años, seguía coordinando a varios vendedores de droga en Delaware y Pennsylvania, según indica la acusación presentada por la fiscalía de ese primer estado.
A principios de marzo, las autoridades mexicanas informaron en un comunicado que la mujer fue rescatada “en buen estado de salud” durante un operativo que policías y militares realizaron en tres inmuebles de Culiacán. Un solo disparo se detonó en esa incursión.
La estadounidense secuestrada estaba en el primer inmueble al que ingresaron efectivos de la Marina y de la Policía Federal Ministerial. La vigilaba un hombre. Al registrar otras dos casas de seguridad arrestaron a Castro Valenzuela, quien tenía un arma de grueso calibre. Lo acompañaba una mujer.
El gobierno de Estados Unidos ha pedido la extradición de este traficante del cartel, a quien le acusan de secuestro y conspiración para distribuir heroína y fentanilo durante cuatro años.
México, por su parte, presentó un proceso criminal separado contra este sospechoso, que incluye el delito de portación de un arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas de ese país.
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Enfrenta cadena perpetua
Este hombre apodado ‘Chacho’, de unos 35 años, estaba detrás de una célula de narcotraficantes a la cual le confiscaron 7.5 kilos de heroína y fentanilo, así como 7 kilos de metanfetamina en Estados Unidos. Estas drogas se habrían vendido en las calles por 1 millón de dólares, según la Fiscalía.
También les decomisaron 18,000 dólares en efectivo y 12 armas de fuego, incluyendo un rifle semiautomático Noveske, un revolver Taurus y una pistola calibre 9 milímetros.
La acusación federal también menciona a su socio Jamar Jackson, de 37 años; y sus presuntos cómplices Denise Brown, alias ‘China’ y de 34 años; Harley Douglas, de 37; y Nicole Jackson, de 35.
“La búsqueda de la justicia adopta muchas formas. Pocos casos ilustran este principio con mayor claridad que este, en el que los investigadores siguieron una operación de drogas en Bear, Delaware, hasta King of Prussia, Pennsylvania; y luego en Sinaloa, México. Lo que finalmente llevó al rescate de un ciudadano estadounidense secuestrado por un presunto miembro del Cartel de Sinaloa”, dijo el fiscal federal David C. Weiss en un comunicado.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI), una de las agencias que lideran este caso, lo calificó como una colaboración exitosa entre las fuerzas policiales de ambos países.
“Hoy un criminal peligroso está fuera de las calles gracias a un esfuerzo coordinado a gran escala entre nuestros socios en Estados Unidos y México”, dijo Jennifer C. Boone, titular de la oficina del FBI en Baltimore. “En esta colaboración policial no solo se rescató a una víctima retenida como rehén, sino que se incautaron más de un millón de dólares en drogas ilegales”, agregó.
La acusación contra Castro Valenzuela fue presentada en una corte federal de Delaware en noviembre de 2020, pero permaneció sellada hasta que rescataron a la mujer raptada y él fue detenido.
Si es extraditado y declarado culpable, este hombre enfrentaría una condena a cadena perpetua y una multa de 10 millones de dólares.























