Ucrania lanzó nuevos ataques sobre el sureste del país la madrugada de este jueves, en un movimiento interpretado como el inicio de su esperada contraofensiva, que busca recuperar el territorio ocupado por Rusia tras la invasión iniciada por Moscú el 24 de febrero de 2023.
Ucrania lanza su esperada contraofensiva: qué es y qué implica para el futuro de la guerra con Rusia
Kiev emprendió renovados ataques sobre el sureste del territorio ucraniano, en un movimiento interpretado como el inicio de su esperada operación a gran escala para recuperar las zonas invadidas por Moscú.

Las tropas ucranianas emprendieron sus ataques sobre la región sur de Zaporiyia — donde se encuentra la central nuclear más grande de Europa— cerca de la zona donde se rompió la presa Dnipro, que obligó a la evacuación de miles de personas.
Kiev acusa a Moscú de haber dinamitado la presa, mientras que Rusia afirma que la responsabilidad es de Ucrania. Expertos habían advertido del riesgo que significaba el suceso para la seguridad de la central nuclear, que usa el agua proveniente para enfriar sus reactores.
Hanna Maliar, viceministra de Defensa de Ucrania, informó a través de Telegram de los combates en la zona cercana a Orikhiv, un poblado que se sitúa frente a la central nuclear, y detalló que los rusos mantenían una “defensa activa”.
Por otro lado, Yevgeniy Prigozhin, dueño del grupo Wagner (un contratista militar que provee de mercenarios al ejército ruso), señaló en su perfil en Telegram que el ataque ucraniano era “el primero en una ola de dos días que marca el inicio de la contraofensiva”.
Vladimir Rogov, un funcionario instalado por Rusia en la región sureste, dijo a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti que el ejército de Ucrania está aplicando “fuerza máxima” contra las posiciones de Moscú en la región de Zaporiyia, donde, añadió, se libran “batallas continuas”.
Las tropas ucranianas han pasado meses entrenándose en el uso de las armas y tanques que han sido enviados desde países occidentales con este objetivo.
Michael Kofman, director de estudios rusos en el Center for Naval Analyses (CNA), un instituto de investigación en Arlington, Virginia, señaló que Ucrania había acumulado tanques Leopard (producidos en Alemania) y Bradley, fabricados en Estados Unidos, como “una posible señal” de que se preparaba para una fuerte ofensiva, según explicó a The New York Times.
¿Cómo se preparó Ucrania para la contraofensiva?
Ucrania emprendió su mayor ofensiva en septiembre del año pasado sobre la región de Járkov, en el noreste del país. Kiev logró avanzar sobre territorio ocupado por Moscú, lo que enfureció al Kremlin.
Desde entonces, el ejército ucraniano ha recibido más armas y entrenamiento de países de la OTAN con lo que todos los observadores esperaban el gran contraataque en el sureste de su territorio.
La OTAN ha dado preparación a fuerzas ucranianas desde que Rusia invadió Crimea en 2014, pero los entrenamientos de este año se han centrado en operaciones de ofensiva y no de defensa, según un reportaje de The Washington Post.
“Estábamos en contacto constante con sus sargentos, oficiales, soldados [de la OTAN], mientras nos entrenaban”, dijo al diario una persona que participó en las formaciones y que pidió el anonimato. “Teníamos traductores con nosotros, así que podíamos hacer cualquier pregunta. Nunca hubo una pregunta que no respondieron. Todo estaba a primer nivel. Lo vimos y tenemos que llegar allí”, comentó.
¿Qué implica la contraofensiva de Ucrania para el futuro de la guerra con Rusia?
En esta operación sobre el sureste del país, el ejército de Ucrania enfrenta su mayor prueba desde el envío de los tanques Leopard y Bradley, y los nuevos entrenamientos.
El ejército ucraniano tiene el objetivo de penetrar el frente ruso, una complicada tarea por la fuerza militar desplegada por Moscú en la región y que se ha dificultado aún más tras la rotura de la presa a inicios de esta semana.
El territorio que parece marcado como objetivo es una zona de terreno plano, lo que aumenta el riesgo de que, en caso de imponerse, los militares rusos se queden con el armamento y tanques de Ucrania.
Aun así, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, durante una visita en la zona afectada por las inundaciones, dijo que la rotura de la presa “no afectará” los planes militares de su país.
Kiev ha recibido miles de millones de dólares en armamento y vehículos de combate, pero no está claro hasta cuándo continuará llegando la ayuda de países occidentales y principalmente de Estados Unidos a más de un año del inicio de la invasión rusa.
Si Ucrania no logra romper la defensa rusa, Kiev podría enfrentar una mayor presión de Washington y sus aliados para aceptar sentarse en una mesa de negociaciones con Moscú.
Mira también:







