Mientras los soldados ucranianos y rusos libran una guerra convencional en diversos frentes, también se ha desencadenado una lucha de tecnología en la que ha cobrado especial importancia al desarrollo de comunicaciones por satélite y drones.
Qué se sabe del “ejército de drones” con el que Ucrania quiere hacerle frente a Rusia
Para Ucrania el uso de dispositivos aéreos no tripulados, las comunicaciones vía satélite y otras tecnologías han sido una parte fundamental de su estrategia contra la invasión de Rusia. Esta semana lanzó la iniciativa BRAVE1 para agilizar y promover la innovación en el desarrollo de drones y otras tecnologías.

El ministro ucraniano de tecnología, Mykhailo Fedorov, ha declarado en diversas ocasiones que confía en que su país tendrá la motivación y las capacidades necesarias para acabar ganándole esta carrera por la innovación bélica a Rusia.
“Considerando la proximidad y el tamaño de nuestro enemigo, definitivamente necesitamos desarrollar la tecnología militar para defendernos”, declaró Fedorov a la agencia AP.

En los últimos meses, se han registrado una serie de ataques con aviones no tripulados en áreas del sur y el oeste de Rusia, lo que refleja el creciente alcance de Ucrania al otro lado del a frontera. Tras cada ataque, las autoridades rusas culpan a Ucrania, pero Kiev no ha asumido abiertamente la responsabilidad.
Esto es lo que se sabe hasta ahora del plan de Ucrania para apostar de lleno en tecnología de drones y satélite en la guerra:
Una campaña de recaudación para el “ejército de drones”
De acuerdo con la BBC, parte de la producción de drones está siendo financiada por una exitosa campaña de recaudación de fondos que lleva por nombre Army of Drones (Ejército de drones) a través de la cual se han recaudado más de $108 millones de dólares.
Los recursos se destinan a comprar y fabricar drones, así como a entrenar pilotos para usarlos en combate. Los organizadores de la campaña Army of Drones señalan que han construido o comprado alrededor de 3,300 aparatos.
La principal función de estos drones es buscar y detectar los objetivos militares para que las tropas en tierra puedan adaptarse y atacar.
BRAVE1, la iniciativa de Ucrania para promover el desarrollo de drones
Sin embargo, esta campaña de recaudación no es la única. Apenas este miércoles, el gobierno ucraniano lanzó una iniciativa llamada BRAVE1 para agilizar y promover la innovación en el desarrollo de drones y otras tecnologías para defenderse del enemigo.
Con BRAVE1, el gobierno aspira a reunir expertos de los sectores estatal, militar y privado en un centro tecnológico capaz de darle ventaja en el campo de batalla. Para lograrlo, el gobierno ha designado alrededor de $2.7 millones de dólares.
El gobierno ucraniano presentó una página web en la que empresas, emprendedores, voluntarios e inventores de todo el mundo registren sus proyectos para invertir en la industria militar ucraniana y contribuir al fortalecimiento de su ejército.
Otro aspecto que ha facilitado el desarrollo de drones para la guerra es la relajación y simplificación del procedimiento para importar componentes de drones a partir del pasado mes de marzo.
Anteriormente, las reglas significaban que la recepción de piezas como módulos GPS o cámaras térmicas podían demorar hasta 15 días.
El país también cambió la normativa fiscal para que los drones y sus componentes no paguen derechos de importación ni IVA .
Qué tecnologías ya se han desarrollado
Estas iniciativas ya han permitido a Ucrania adquirir numerosos prototipos de drones diseñados por inventores privados, así como comprar y producir miles de aparatos no tripulados que su ejército ya utiliza en lugares del frente como Bajmut.
Durante la presentación de la iniciativa BRAVE1 se mostró tecnología ucraniana que ya se están usando en el campo de batalla, como vehículos terrestres no tripulados, sistemas robóticos para detectar minas y sistemas aéreos no tripulados.
Las funciones de los drones varían mucho, desde misiones de reconocimiento hasta ataques con misiles guiados.
También pueden variar en tamaño y capacidades desde drones comerciales reutilizados, como el DJI Mavic 3, que cuesta menos de $2,000 y se usa principalmente con fines de vigilancia, hasta drones de combate como el Bayraktar TB2 de fabricación turca, que requiere una pista de despegue y es controlado por una tripulación aérea en una estación de control en tierra.







