Esto es lo que sabemos de la extraña hepatitis detectada en niños
En abril de 2022, la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta tras detectar un aumento inusual de casos de hepatitis en la población infantil.
La hepatitis es una enfermedad que genera daño e inflamación al hígado, normalmente causados por diferentes virus (A, B, C, D y E). Sin embargo, en los casos reportados no se ha identificado ninguno de estos agentes patógenos [que originan esta enfermedad], por lo que actualmente se considera que es una hepatitis de origen desconocido.
El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) también han emitido una alerta sanitaria sobre esta enfermedad.
Hasta el 26 de abril de 2022, se detectaron casos de hepatitis infantil de origen desconocido en Reino Unido, algunos países de Europa (entre ellos, España), Estados Unidos e Israel. Te contamos lo que se sabe hasta ahora.
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En qué consiste esta hepatitis
El ECDC describe estos casos como una hepatitis aguda y grave con transaminasas marcadamente elevadas (unas enzimas que se encuentran en las células de diferentes tejidos de órganos como el hígado, corazón, riñones, cerebro, páncreas, etc.), que a menudo se presenta con ictericia (coloración amarilla de la piel). A veces, antes se presentan síntomas gastrointestinales como vómitos y puede ocurrir en menores de 16 años. Si un paciente cumple todas estas características, dice el ECDC, “se anima al médico a notificar a su instituto nacional de salud pública”.
A pesar de que la descripción clínica llega hasta los 16 años, la gran mayoría de pacientes tienen menos de seis años.
Según el último balance de la OMS, hasta el 21 de abril se han reportado 169 casos de hepatitis infantil de origen desconocido [114 en Reino Unido, 13 en España, 12 en Israel, nueve en Estados Unidos, seis en Dinamarca, menos de cinco en Irlanda, cuatro en Países Bajos, cuatro en Italia, dos en Noruega y en Francia, y uno en Rumanía y Bélgica respectivamente].
De estos, 17 pacientes han necesitado un trasplante de hígado y al menos uno de ellos ha fallecido. La directora del ECDC, Andrea Ammon, precisó en rueda de prensa el 26 de abril que el número de casos asciende a los 190, aunque indicó que estas cifras pueden “no ser muy precisas debido a que hacen falta hacer verificaciones de los casos”.
Los profesionales de la salud pública trabajan para saber qué es lo que causa estas hepatitis y cruzan datos de pacientes que den pistas sobre la enfermedad. Dado que en ninguna de las muestras se detectó rastro alguno de los virus que habitualmente causan la enfermedad, se ha descartado la hipótesis de que estos hayan podido ser el origen.
Otra de las primeras hipótesis descartadas es que estos casos de hepatitis fueran un efecto secundario de las vacunas contra el covid-19, ya que cuando la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) lanzó la primera alerta sanitaria, ninguno de los pacientes había recibido una dosis de esta vacuna.
En Reino Unido, al igual que en EEUU, sólo es posible administrar una dosis contra el covid-19 a la población que tenga cinco o más años, ya que no se ha aprobado esta vacuna a población más joven.
El ECDC, la OMS y la UKHSA han rechazado explícitamente esta hipótesis en sus informes sobre esta hepatitis.
El contenido interpretaba y mencionaba sin base científica una noticia de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, un estudio de farmacocinética (que estudia qué pasa con un fármaco cuando entra en el organismo, desde el momento en el que es administrado hasta que se elimina) en ratones de laboratorio y un artículo sobre cómo afecta la vacuna de Pfizer a células hepáticas humanas in vitro.
Por otro lado, el ECDC no encontró comidas, bebidas o hábitos personales que sean comunes entre los casos, basándose en la información que recopilaron de cuestionarios de pacientes. La OMS, por su parte, tampoco considera que los viajes internacionales o los vínculos con otros países sean factores determinantes de esta enfermedad.
Una infección por adenovirus, causantes de resfriados y neumonía, se detectó en la mayoría de los casos
El primer resumen técnico de la UKHSA sobre esta hepatitis, fechado el 25 de abril de 2022, expone algunos datos que se conoce sobre esta enfermedad, sus pacientes y las hipótesis que ahora mismo se contemplan como causa de los casos de hepatitis.
Estas son, de mayor a menor relevancia según la información disponible, las hipótesis que se valoran en el resumen técnico:
- Un cofactor [un factor sumado a otros] que afecte a la población infantil y que provoque que las infecciones por adenovirus (grupo de virus que causa enfermedades como resfriados, conjuntivitis o neumonía) sean más graves o que desencadenen una inmunopatología una variante de un adenovirus.
- Un fármaco, toxina o exposición ambiental.
- Un nuevo patógeno que actúe en solitario o con otras infecciones.
- Una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2.
El listado se basa en los tests que se realizan a los pacientes de esta hepatitis, aunque no se hacen las mismas pruebas en todos los casos.
De esta información se extrae que el adenovirus (más concretamente, el tipo 41F) es el patógeno más común, al haberse detectado en 40 de estos 53 casos.
Según explica en The Conversation Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología en la Universidad de Navarra , existen casos muy excepcionales en los que los adenovirus pueden causar una hepatitis en pacientes con el sistema inmunitario comprometido.
Esta revisión científica publicada en 2013 explora 89 casos de hepatitis por infección de adenovirus en pacientes inmunodeprimidos, ya sea por recibir un trasplante de médula, de hígado, quimioterapia, tener VIH o algún problema inmunitario.
Otra posibilidad, apunta López-Goñi, “es que fuera un adenovirus común, pero ahora tuviera un impacto más grave en niños con un sistema inmunitario más debilitado por la falta de exposición a otros patógenos debido al confinamiento y otras medidas durante la pandemia”.
Esto es un cofactor: una infección de adenovirus a lo que se le suma ser más susceptible a enfermedades por tener las defensas ‘desentrenadas’.
En este artículo de Maldita.es explicamos por qué una exposición a patógenos en niños puede ser beneficiosa para su sistema inmunitario, especialmente cuando empiezan a acudir a la escuela.
El virus que causa el covid-19 también se sigue de cerca. Aunque no haya una presencia mayoritaria de SARS-CoV-2 en los casos, no se descartó que una infección anterior de coronavirus pueda ser otro cofactor en estas hepatitis.
El ‘problema’ con este virus, según la UKHSA, es que interpretar sus datos es difícil por “la prevalencia acumulada (número de personas que tienen y han tenido una enfermedad) en la población”. De igual modo, tampoco se descarta que sea una nueva variante del SARS-CoV-2, aunque no hay evidencias de ello y es de las hipótesis más débiles.
Este es un artículo, publicado originalmente el 28 de abril de 2022, en alianza con Factchequeado, un medio de verificación que construye una comunidad hispanohablante para contrarrestar la desinformación en español en Estados Unidos.
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