EEUU sanciona aerolíneas que facilitan vuelos de migrantes a Nicaragua

La advertencia lanzada por el Departamento de Estado está enfocada en detener el flujo aéreo de migrantes principalmente cubanos y haitianos hacia Nicaragua y exigirles que utilicen las vías legales implementadas por el gobierno de Biden para entrar a Estados unidos, entre ellas el 'parole' humanitario y la aplicación móvil CBP One.

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El Departamento de Estado (DOS) anunció que prohibirá la entrada a su territorio de las personas que faciliten vuelos chárter de inmigrantes hacia Nicaragua y que luego se dirigen hacia el norte de México con el propósito de entrar a Estados Unidos.

La nueva política de restricción de visas forma parte de los esfuerzos del gobierno de Joe Biden por frenar la llegada de inmigrantes indocumentados a la frontera sur, la mayoría de los cuales huyen de sus países debido a la pobreza y falta de oportunidades, y buscan un nuevo futuro por medio de reclamaciones de asilo.

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El DOS dijo que la restricción de visas está dirigida “a personas que realizan vuelos chárter a Nicaragua, diseñada principalmente para inmigrantes irregulares”.

Los migrantes, una vez en territorio nicaragüense, emprenden viaje cruzando en resto de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala) y México, hasta llegar a la frontera sur estadounidense donde tratan de cruzar ilegalmente entre puertos fronterizos o utilizar cualquiera de las vías legales autorizada, aunque sin garantías de éxito porque la mayoría no tiene una causa legal para permanecer en el país, según ha dicho el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Los argumentos del gobierno

El DOS dijo que, en una tendencia creciente, “las compañías de vuelos chárter han estado ofreciendo vuelos (y cobrando precios de extorsión) que colocan a los migrantes en un peligroso camino terrestre hacia el norte, hacia la frontera con Estados Unidos”.

Señala además que “muchos de estos migrantes carecen de una base legal para entrar o permanecer en los Estados Unidos y, a menudo, son devueltos o deportados a sus países de origen habiendo desperdiciado importantes recursos personales y poniéndose en riesgo a ellos mismos y a sus familias”.

La nueva norma agrega que, en el marco de los esfuerzos para abordar la migración irregular, “el gobierno está tomando medidas para imponer restricciones de visa bajo la Sección 212 de la Ley de Inmigración contra propietarios, ejecutivos y/o altos funcionarios de compañías que ofrecen vuelos chárter a Nicaragua. diseñados para ser utilizado principalmente por inmigrantes irregulares a Estados Unidos”.

Trabajo conjunto con otros gobiernos

El gobierno aseguró que los vuelos chárter en la mira y sus operadores “apuntan a los migrantes y los ponen en peligro”. También dio que “estamos colaborando con los gobiernos de la región, así como con el sector privado, para tratar de eliminar esta práctica de explotación” humana.

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A su vez, el DOS instó a los inmigrantes originarios de Haití, Cuba y otros posibles migrantes “a buscar las vías seguras y legales disponibles para migrar a Estados Unidos”.

Entre las vías legales mencionadas por el Departamento de estado se incluye el parole humanitario, que permite a extranjeros originarios de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela emigrar a Estados Unidos por medio de un patrocinador autorizado por el DHS quienes, una vez cuenten con una autorización, entren a Estados Unidos vía aérea con un pasaporte válido.

Un segundo programa permite a ciudadanos de Colombia, Guatemala, El Salvador y Ecuador que tienen un formulario de petición familias I-130 aprobado, entrar a Estados Unidos a esperar para recibir la residencia legal permanente (green card), trámite que en algunos casos puede demorar años y que, de lo contrario, tendrían que esperar fuera hasta que el DOS tenga un cupo de visa disponible.

La tercera vía de ingreso legal activado por el gobierno se trata de la aplicación móvil CBP One para todos aquellos que no tengan una visa o un parole humanitario ni una petición familiar y opten por un programa legal de admisión disponible.

La Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) otorga diariamente 1,450 citas para que los inmigrantes se presenten en un puerto de entrada autorizado donde agentes federales llevan a cabo entrevistas, entre ellas de asilo, y determinan si el individuo tiene o no una causa legal para permanecer en el país.

Si no hay razones válidas, el extranjero es devuelto a territorio mexicano o deportado a su país de origen.

Otro plan en marcha

El lunes la cadena de noticias CBS reportó que el gobierno prepara a un grupo de agentes federales del DHS para enviarlos a Panamá donde ayudarán a las autoridades locales a entrevistar posibles solicitantes de asilo en Estados Unidos.

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Esta estrategia, la misma que está siendo utilizada en sancionar a quienes facilitar vuelos chárter con migrantes a Nicaragua, busca frenar la llegada de extranjeros indocumentados a la frontera sur.

La Casa Blanca también lleva a cabo planes para endurecer los requisitos de asilo, iniciativa que ha despertado críticas entre organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y de derechos civiles, quienes temen que, de ser implementadas, debilitarían el debido proceso migratorio autorizado por el Congreso hace más de cuatro décadas.

Los cambios fueron tildados de “espantosos” por activistas, quienes temen que diezmen las protecciones de asilo “cuando más se necesitan”, dijo Kica Matos, presidenta del Centro Nacional de Derecho de Inmigración (NILC, por sus siglas en inglés).

“Junto con otras acciones abominables que tuvieron lugar en nuestras fronteras durante su mandato, estos cambios radicales traicionarían aún más el compromiso previamente articulado del presidente Biden de traer humanidad y orden a nuestros sistemas para dar la bienvenida a las personas que buscan seguridad”, indicó.