Deportan al empresario mexicano de Indiana cuya esposa votó por Trump

A las 10 de la noche del martes, Roberto Beristain, un mexicano indocumentado que era dueño de un popular restaurante en Indiana, entró caminando al país que había dejado hace dos décadas.

El caso del hombre de 43 años fue ampliamente reportado el mes pasado no solo porque era un pequeño empresario conocido en el norte de Indiana, sino también porque su esposa, Helen Beristain, afirmó que votó por el republicano Donald Trump porque respaldaba sus planes migratorios sin imaginar que incluirían a su marido.

"De momento me dijeron que era tiempo de irme", contó Beristain en un comunicado divulgado por su abogado este miércoles. " Me dijeron que recogiera mis pertenencias, me metieron en una van y manejaron hasta la frontera. Me llevaron a otra instalación para que firmara unos documentos. Les pedí que me permitieran hablar con mi abogado, pero me dijeron que no había tiempo para eso", agregó.

Minutos después fue dejado, según relató, en la frontera entre Estados Unidos y México, a donde regresó caminando por Juárez.

La expulsión, dijo su abogado Adam Ansari, es "perturbadora" pues Beristain tenía pendiente una petición en una corte de inmigración para que fuese suspendida su deportación. "Este fue un intento de saltarse el proceso judicial al removerlo intencionalmente antes de que un juez pudiera frenar su deportación. Estábamos en comunicación con el gobierno por esas mociones, lo que olvidaron mencionar es que estaban en camino a echarlo del país", añadió Ansari, quien se enteró por una llamada que le hizo la esposa de Beristain al filo de la medianoche.

Por su parte, ICE dijo en un comunicado enviado a Univision Noticias que Beristain fue deportado el 4 de abril. "Oficiales de ERO (siglas de los agentes encargados de las operaciones de deportación) lo entregaron a las autoridades mexicanas en el puerto de entrada de Paso del Norte en El Paso, Texas", detalló.

Una orden de deportación del 2000

El hombre había sido arrestado el 6 de febrero en Indianápolis porque tenía una orden final de deportación que se remonta al 2000. En ese entonces, Beristain y su esposa cruzaron por error a Canadá durante un viaje que hicieron para ver las cataratas del Niágara, donde los agentes fronterizos se percataron de que Beristain residía en Estados Unidos sin documentos.

ICE precisó que, el 5 de octubre de ese año, un juez federal de inmigración le concedió una salida voluntaria que debía cumplir al cabo de 60 días. Sin embargo, Beristain incumplió con ello, por lo que esa salida voluntaria se convirtió en una orden final de deportación.

La familia de Beristain contó que él decidió permanecer en Estados Unidos porque su esposa estaba embarazada y tenía problemas de salud. Religiosamente se presentaba cada año ante las autoridades de ICE, pero en febrero pasado todo cambió pese a que contaba con un permiso de trabajo, una licencia de conducir y un número de Seguro Social (aunque tenía un sello que estipulaba que era válido solo con la autorización del Departamento de Seguridad Nacional), había precisado anteriormente su hermano José a Univision Noticias.

La esposa de Beristain está "devastada", dijo el hermano, más aún después de respaldar a Trump porque estaba a favor de la deportación de inmigrantes indocumentados que habían cometido crímenes violentos. La mujer pensaba que, una vez en la Casa Blanca, el empresario convertido en político expulsaría de suelo estadounidense a quienes hubiesen perpetrado delitos graves y trabajaría para permitir que aquellos migrantes sin antecedentes se convirtieran en ciudadanos.

Sin embargo, a días de haber asumido, Trump endureció las prioridades de deportación para incluir a todos los indocumentados que tengan una orden final de salida del país, entre los que se encontraba Beristain.

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