La Policía de Kentucky logró rescatar en una rápida reacción a una niña de seis años que fue secuestrada por un extraño que la vio jugando cerca de la calle y se la llevó en su vehículo. Dos videos del rescate fueron grabados por cámaras corporales de los agentes y han sido publicados en YouTube.
Vio a una niña jugando cerca de la calle y se la llevó: policías graban el rescate
Las cámaras de dos policías registraron momentos del operativo que logró liberar a una menor de seis años que estaba en el vehículo de su presunto secuestrador. “Quiero a mi papi”, expresó la niña entre sollozos, cuando ya estaba en los brazos de un agente.

De acuerdo con el reporte de los hechos, el sospechoso, Robby Wildt, de 40 años, habría raptado a la niña alrededor de las 5:40 pm del pasado 2 de julio en la ciudad de Louisville. Testigos lo vieron sujetar a la menor y meterla en un auto deportivo de color rojo. Una persona lo siguió para anotar una parte de la placa y le dio esa información a la Policía municipal, que respondió enviando varias patrullas a la zona.
En uno de los videos se observa cómo el sargento Joe Keeling llega a la entrada de una cochera, donde el presunto secuestrador estacionó su coche. El agente le pide que levante las manos, se dé la vuelta y camine hacia atrás. “No le hice daño a nadie”, dice el hombre obedeciendo sus órdenes.
Segundos después, Wildt se hinca con las manos arriba y el sargento le exige: “Quédate ahí”. Otro agente se acerca para ponerle las esposas, mientras se escuchan las sirenas de varias patrullas que llegan al lugar.
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"Quiero a mi papi"
En tanto, la cámara corporal del agente Jason Burba captó cuando este se acerca al deportivo empuñando su pistola y grita dos veces: “abre la puerta del pasajero”. Un policía le advierte: “podría ser la víctima”. Cuando Burba abre la puerta del coche vio a la niña acurrucada en el asiento. “Hola, está bien”, le dice el policía y la carga. La menor llora y expresa: “quiero a mi papi”.
El agente Burba dijo en una entrevista con el canal WAVE3 que el rescate lo impactó emocionalmente porque tiene cuatro hijos. “Es como si el mundo se detuviera… como si cada segundo se sintiera como horas", comparó.
Wildt ha sido acusado de secuestrar a un menor y se encuentra en la cárcel Louisville Metro Corrections. Un juez le fijó una fianza de un millón de dólares. Él se declaró no culpable.
El sospechoso declaró a la Policía que vio a la niña “jugando afuera cerca de la calle, rodeó la cuadra” y luego la subió a su vehículo, un Dodge Challenger 2013. “Continuó diciendo que mientras la víctima lloraba en la parte delantera de su auto, trató de consolarla antes de decidir que sabía que lo que estaba haciendo estaba mal”, agrega el reporte policial.
También les dijo a los detectives que en un momento optó por devolver a la niña al mismo lugar donde la raptó “temiendo que pudiera lastimarla” y que cuando ya lo hacía fue detenido por los policías.
“El sospechoso hizo múltiples declaraciones de que sabía que estaba haciendo algo incorrecto y se sentía mal por hacer lo que había hecho”, agrega el informe.
La Policía asegura que no existe ninguna relación familiar entre Wildt y su víctima, por lo cual describió a este secuestro como un incidente poco común. Según esta agencia, la mayoría de los raptos que registra son realizados por padres que indebidamente toman la custodia de sus hijos.
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