El nombre y la imagen de Breonna Taylor fueron alzados junto con un grito de protesta en Louisville, Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos luego de que un gran jurado decidió no presentar cargos por homicidio contra los tres agentes que una noche de marzo pasado irrumpieron en su casa en medio de un operativo que se convirtió en tragedia.
Un fallido operativo y una decisión judicial que aviva los pedidos de justicia racial: las claves del caso de Breonna Taylor
Cerca de la medianoche del 13 de marzo, Breonna Taylor dormía en su casa de Louisville, Kentucky. Minutos después, 32 balas de la policía entraban por su puerta en medio de un fallido operativo. Una de ellas fue mortal.

La determinación judicial avivó la creciente indignación en el país por los casos en los que afroestadounidenses terminan muertos en sus encuentros con la policía, en su mayoría agentes blancos. Las muertes de Taylor y de George Floyd –quien falleció tras una detención en la que un policía presionó su cuello con la rodilla– han sido un amargo catalizador de manifestaciones para denunciar la crónica desigualdad económica, el racismo sistémico y la brutalidad policial.
Las protestas por momentos se han tornado violentas, como sucedió en la noche de este miércoles en Louisville, Kentucky. Allí, dos policías fueron baleados y más de 125 personas fueron arrestadas tras una noche de rabia por la decisión del gran jurado de presentar solo un cargo contra un detective que ya había sido despedido después de la muerte de Taylor el 13 de marzo pasado. Brett Hankison fue imputado por disparar de forma indiscriminada contra la vivienda contigua a la de Taylor.
Ni Hankinson ni los compañeros que realizaron el operativo con él esa noche –el sargento Jonathan Mattingly y el detective Myles Cosgrove– fueron acusados por la muerte de Taylor, quien se desangró luego de ser alcanzada por seis de las 32 balas disparadas por ellos, poco después de levantarse de su cama atemorizada por los golpes en su puerta, según relató su novio, Kenneth Walker, que la acompañaba ese día. Walker asegura que nunca escucharon a los agentes identificarse. Solo un vecino dijo haber escuchado "policía" en una ocasión, de acuerdo con un amplio recuento de lo ocurrido realizado por el diario The New York Times.
Aquí explicamos la decisión del gran jurado, por qué la policía fue esa noche hasta el apartamento 4 del 3003 de Springfield Drive y los minutos de confusión que llevaron a su muerte en el fallido operativo.
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