Un médico que desafió la nueva prohibición del aborto en Texas es demandado en dos estados

Los exabogados, uno en Arkansas y otro en Illinois, presentaron demandas estatales por separado contra el Dr. Alan Braid, quien escribió una columna en The Washington Post reveló que el 6 de septiembre proporcionó un aborto a una mujer que todavía estaba en su primer trimestre pero más allá del nuevo límite establecido en el estado.

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Un médico de San Antonio que dijo que realizó un aborto desafiando una nueva ley de Texas, fue demandado este lunes por dos exabogados que buscan probar la constitucionalidad de la legislación que prohíbe el procedimiento.

Los exabogados, uno en Arkansas y otro en Illinois presentaron demandas estatales por separado contra el Dr. Alan Braid, quien en una columna de opinión en The Washington Post del fin de semana se convirtió en el primer proveedor de servicios de aborto en Texas en revelar públicamente que violó la ley que entró en vigencia el 1 de septiembre.

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Braid escribió que el 6 de septiembre proporcionó un aborto a una mujer que todavía estaba en su primer trimestre, pero más allá del nuevo límite del estado.

"Comprendí completamente que podría haber consecuencias legales, pero quería asegurarme de que Texas no se saliera con la suya en su intento de evitar que se pusiera a prueba esta ley descaradamente inconstitucional", escribió Braid.

Ninguno de los exabogados que presentó la demanda dijo que estaban en contra del aborto. Pero ambos dijeron que los tribunales deberían opinar.


La ley de Texas prohíbe los abortos una vez que los profesionales médicos pueden detectar la actividad cardíaca, que suele ser alrededor de las seis semanas y antes de que algunas mujeres sepan que están embarazadas.

Los fiscales no pueden emprender acciones penales contra Braid, porque la ley lo prohíbe explícitamente. La única forma en que se puede hacer cumplir la prohibición es a través de demandas presentadas por ciudadanos privados, que no tienen que ser de Texas y que tienen derecho a reclamar al menos $ 10,000 en daños si tienen éxito.

Los demandantes

Oscar Stilley, quien se describió a sí mismo en el papeleo judicial como un exabogado deshonrado que perdió su licencia de abogado después de ser declarado culpable de fraude fiscal en 2010, dijo que no se opone al aborto, pero que presentó una demanda para forzar una revisión judicial de la ley antiaborto de Texas.

“No quiero que los médicos estén nerviosos, sentados y temblando en sus botas y diciendo: 'No puedo hacer esto porque si esto funciona, entonces voy a estar en bancarrota'”, dijo Stilley a The Associated Press.

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Por su parte, Felipe N. Gómez, de Chicago, pidió a un tribunal de San Antonio en su demanda que declarara inconstitucional la nueva ley. En su opinión, la ley es una forma de extralimitación del gobierno.

Dijo que su demanda es una forma de responsabilizar a los republicanos que dirigen Texas, y agregó que su respuesta laxa a la salud pública durante la pandemia de covid-19 entra en conflicto con su represión del derecho al aborto.

"Si los republicanos van a decir que nadie puede decirte que te pongas una inyección, tampoco deberían decirle a las mujeres qué hacer con sus cuerpos", dijo Gómez. "Creo que deberían ser consistentes".

Los expertos legales dicen que es probable que la admisión de Braid establezca otra prueba de si la ley puede mantenerse después de que la Corte Suprema permitió que entrara en vigencia.

"Ser demandado lo pone en una posición ... que podrá defender la acción en su contra diciendo que la ley es inconstitucional", dijo Carol Sanger, profesora de derecho en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.