Departamento de Justicia demanda a la Universidad de Yale por discriminación en la admisión de estudiantes

El Departamento de Justicia demandó a la Universidad de Yale por llevar a cabo presuntas prácticas de discriminación ilegal en las admisiones, particularmente contra estudiantes de pregrado asiático-estadounidenses y blancos, lo cual representaría una violación de la ley federal de derechos civiles, una acusación que niega la institución académica.

El Departamento de Justicia presentó la demanda y alega que la Universidad de Yale discriminó a los solicitantes por motivos de raza y origen nacional, y que la discriminación de la universidad “impone sanciones indebidas e ilegales a los solicitantes desfavorecidos por raza, incluidos en particular la mayoría de los solicitantes asiático-estadounidenses y blancos”.

La denuncia también alega que Yale perjudica a los solicitantes y estudiantes “porque la discriminación racial de Yale se basa en estereotipos raciales dañinos y los refuerza, incluidos en particular los estereotipos contra los solicitantes de Yale favorecidos por la raza”.

El reclamo legal expone que la discriminación por raza y origen nacional de Yale viola el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964.

La demanda es el resultado de una investigación de varios años sobre las denuncias de discriminación ilegal presentadas por el grupo Students for Fair Admissions.

“La discriminación racial ilegal por parte de institutos de estudios superiores y universidades debe terminar”, dijo el secretario de Justicia Auxiliar Eric Dreiband de la División de Derechos Civiles de Departamento de Justicia. “Los ideales más elevados de esta nación incluyen la noción de que todos somos iguales ante la ley. Durante siglos, personas de todo el mundo han aprendido de este ideal, dejaron sus hogares ancestrales y llegaron a Estados Unidos con la esperanza de que este país estaría a la altura de sus ideales y que ellos y sus familias pudieran disfrutar de las mismas oportunidades y perseguir el objetivo del sueño estadounidense”.

Añadió que “innumerables estadounidenses han perseguido sus sueños mediante la educación superior y continúan haciéndolo; todas las personas que solicitan admisión a institutos de estudios superiores y universidades deben esperar y saber que serán juzgadas por su caracter, talentos y logros y no por el color de su piel. Hacer lo contrario es permitir que nuestras instituciones fomenten estereotipos, amargura y división”.

Como condición para recibir millones de dólares en fondos de los contribuyentes, la Universidad de Yale acepta expresamente cumplir con el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, una ley fundamental de derechos civiles que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color u origen nacional en los programas. y actividades que reciben asistencia financiera federal. Según la denuncia, Yale recibe más de $600 millones anuales en fondos federales.

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Las prácticas de Yale violan la ley": DOJ

El Departamento de Justicia encontró que la Universidad de Yale discrimina por motivos de raza y origen nacional en su proceso de admisión de pregrado y que la raza es el factor determinante en cientos de decisiones de admisión cada año.

Para la gran mayoría de los solicitantes, los estadounidenses de origen asiático y los blancos tienen solo entre un octavo y un cuarto de probabilidad de ser admitidos igual que los solicitantes afroestadounidenses con credenciales académicas comparables.

“Yale rechaza decenas de solicitantes asiático-estadounidenses y blancos cada año en función de su raza, a quienes de otro modo admitiría”, indica la demanda.

Aunque la Corte Suprema ha sostenido que las universidades que reciben fondos federales pueden considerar la raza de los solicitantes en ciertas circunstancias limitadas como uno de varios factores, el Departamento de Justicia encontró que el uso de la raza en la Universidad de Yale “es cualquier cosa menos limitado”.

“Yale usa la raza en varios pasos de su proceso de admisión, lo que resulta en un efecto multiplicador de la raza en la probabilidad de admisión del solicitante”, manifiesta la demanda.

A mediados de agosto, el DOJ exigió que Yale dejara de usar la raza u origen nacional en su próximo ciclo de admisiones 2020-2021, y le dio a la universidad hasta el 27 de agosto para cumplir con sus demandas o correr el riesgo de enfrentar una demanda federal.

El Departamento de Justicia afirmó que, incluso, Yale se negó a proponer cambios en su uso generalizado de la raza.

“Yale no discrimina”

El presidente de Yale, Peter Salovey, calificó la demanda del Departamento de Justicia como “infundada” y sus acusaciones “basadas en estadísticas inexactas y conclusiones infundadas”.

"Quiero ser claro: Yale no discrimina a los solicitantes de ninguna raza o etnia", dijo en un comunicado. "Nuestras prácticas de admisión son completamente justas y legales. Las políticas de admisión de Yale no cambiarán como resultado de la presentación de esta demanda infundada. Esperamos defender estas políticas en los tribunales".

Salovey indicó que, de hecho, en las últimas dos décadas, el porcentaje de solicitantes admitidos fluctuó significativamente para todos los grupos raciales.

El fiscal general de Connecticut, William Tong declaró en un comunicado que “la demanda infundada presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos busca socavar las decisiones de admisión de la Universidad de Yale”.

“Esta demanda es infundada, ofensiva y demuestra una extralimitación total y absoluta. Mi oficina está explorando todas las vías legales para apoyar a la Universidad de Yale y sus estudiantes”, dijo. “La acción del Departamento de Justicia se desvía radicalmente de décadas de precedentes legales bien establecidos y amenaza con interrumpir las prácticas de admisión en cientos de universidades en todo el país”.