La ola de protestas en Venezuela ya pasó de los 40 días en medio de una de las coyunturas económicas, sociales y políticas más críticas que experimenta el país en décadas.
Venezuela vive su "primera rebelión popular del siglo XXI"
En un ensayo publicado este jueves, la organización no gubernamental Provea explica por qué la situación que experimenta el país sudamericano es única en este siglo tras más de 40 días de protestas ininterrumpidas.

Decenas de miles de manifestantes están protagonizando marchas de protesta exigiendo elecciones, restitución de poderes a la Asamblea Nacional y la declaración de una emergencia humanitaria para hacer frente a la escasez de alimentos y medicinas.
Estas protestas, que se extienden por todo el territorio nacional, han dejado un rastro de muertes, principalmente en el centro y occidente del país. Desde que comenzaron las manifestaciones el 29 de marzo, ha habido 46 fallecidos.
Este jueves la organización no gubernamental Provea, que ha estado monitoreando la situación de derechos humanos en el país desde 1989, cuando ocurrió el 'Caracazo' contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, aseguró que el actual ciclo de protestas puede catalogarse como la primera rebelión popular que experimenta el país en este siglo.
Provea sustenta en estos puntos su afirmación:
Notas Relacionadas

46 muertos en 43 días: el rastro de sangre de las protestas en Venezuela
- Su extensión cronológica, al cumplir ya más de 40 días desde que la fiscal general, Luisa Ortega, reconoció "la ruptura del hilo constitucional" luego que un fallo del Tribunal Supremo de Justicia desconociera la autoridad de la Asamblea Nacional de mayoría opositora.
- Extensión geográfica, debido a que las manifestaciones están ocurriendo en los 24 estados del país.
- Hasta el pasado 7 de mayo se han producido 946 manifestaciones en toda Venezuela, según datos de la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, es decir, un promedio de casi 26 protestas al día.
- Las manifestaciones incluyen todos los estratos sociales, algo que no fue evidente durante conflictos sociales y políticos ocurridos durante el gobierno de Hugo Chávez o el actual.
- Se produce en un contexto "no democrático", reconocido por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y que fue ratificado con la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, que indicó que existe una ruptura del orden constitucional en el país.
- Las fuerzas del orden no logran inhibir las protestas. Pese a la represión de la guardia nacional, la policía, organismos de inteligencia y grupos paramilitares, las protestas siguen y no hay señales de que terminen, al menos en el corto plazo.
- Consolidación de patrones de represión y aumento de la crueldad, evidenciado en el "uso excesivo e indiscriminado de la fuerza contra manifestantes", "los ataques a zonas residenciales, centros educativos y centros de salud", "actuación de civiles armados y grupos paramilitares", "obstáculos innecesarios para el ejercicio del derecho a la manifestación", "torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes contra detenidos" y la "incomunicación de detenidos y violaciones al derecho al debido proceso y el derecho a la defensa", entre muchos otros aspectos.
Notas Relacionadas
- Provea también habla de "un movimiento masivo y extendido de protesta que usa la 'no violencia' como estrategia.
- "Un proceso de indignación de multitudes con características propias", donde destaca "la voluntad de los manifestantes de reconcentrarse ante la avanzada represiva".
- También señala el liderazgo compartido entre el movimiento ciudadano y figuras de la oposición política, especialmente los congresistas de la Asamblea Nacional.
- La presencia generalizada de jóvenes como activistas 'millennials'.
- Presencia de protagonistas de todas las generaciones.
- La aparición de nuevos canales de información ante la hegemonía comunicacional del gobierno.
- La persistencia de un mensaje unificador, que es la exigencia de libertades y democracia, algo que no apareció en situaciones anteriores. Pone como ejemplo que "durante los hechos del 'Caracazo' en 1989, hubo "indignación popular masiva, pero sin conducción y objetivos claros". Esta vez la protesta está organizada y con objetivos, indica Provea.
- El número creciente de víctimas, pese a lo cual, el gobierno "no ha logrado desmoralizar a quienes han decidido tomar las calles".























