FREMONT, California. – La compañía de autos eléctricos Tesla se convirtió en el primer gigante de Silicon Valley en desafiar abiertamente a las autoridades de salud debido a las estrictas regulaciones que mantienen cerrada su planta en la Bahía de San Francisco desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
Tesla, el coronavirus y un desafio a las autoridades de California en medio de la pandemia
Pese a que las autoridades prohibieron al productor de vehículos eléctricos reanudar sus operaciones debido a la pandemia de coronavirus, su CEO, Elon Musk, decidió abrir su planta ensambladora en Fremont, no sin antes demandar al condado de Alameda y de paso recibir el apoyo del presidente Donald Trump.
Elon Musk, presidente de la compañía, anunció que Tesla retomó este lunes la producción de vehículos eléctricos, no sin antes agregar que también interpuso una demanda contra la orden de confinamiento vigente en el condado de Alameda, que obliga a las empresas del sector manufacturero a mantener sus operaciones al mínimo.
En respuesta, el Departamento de Salud del condado de Alameda le ordenó este martes frenar sus actividades, sin importar que el empresario amagara en Twitter con mudar la compañía no solo fuera de Fremont, sino de California.
Pero el peso de Musk -quien también es fundador de Space X y PayPal, entre otras compañías- en Silicon Valley hizo que el desafío a las autoridades locales salpicara también al gobernador de California y generara reacciones del propio presidente Donald Trump.
A continuación, te explicamos las claves para entender la confrontación de Tesla con el condado de Alameda y por qué la amenaza de sacar a Tesla de California podría tener graves repercusiones en la economía local:
Multas y cárcel
La orden de confinamiento regional vigente en la Bahía de San Francisco contempla multas de hasta 1,000 dólares diarios o penas de hasta 90 días de cárcel por violar las normas durante la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, el Departamento de Salud ha dejado en claro que -por ahora- busca llegar a un acuerdo sin tener que recurrir a otras medidas adicionales para hacer cumplir el mandato.
El mismo Elon Musk escribió en un tuit este lunes que llegaría a la planta a acompañar a los trabajadores. “Si alguien es arrestado, pediré que solo sea yo”, dijo en la red social.
Pero en su segundo día de reapertura en clara violación a la ley, ninguna agencia del orden se mostró lista para hacer cumplir el toque de queda en la planta de Fremont. La Oficina del Alguacil del condado de Alameda le dijo a la Prensa Asociada que cualquier acción debería ser llevada a cabo por la Policía de Fremont.
Por su parte, una vocera de esa corporación indicó que sus agentes se movilizarían únicamente bajo la petición directa del Departamento de Salud del condado.
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