SAN MATEO, California. – Como se anticipaba desde el miércoles que aterrizó en la lista de monitoreo del estado, el condado de San Mateo comenzó este domingo a cerrar negocios considerados de alto riesgo debido al repunte de casos de coronavirus, lo que coloca a toda la Bahía de San Francisco en un impasse que ha vuelto a frenar y en ocasiones revertir la reapertura económica de la región.
Coronavirus: el condado de San Mateo comienza a cerrar negocios por orden del gobierno estatal
San Mateo era el último condado del Área de la Bahía que mantenía su calendario de reapertura, pero luego de un repunte de casos de coronavirus el gobierno de California le ordenó cerrar gimnasios, iglesias, salones de belleza, manicura y centros comerciales, entre otros.
Desde la semana pasada, las autoridades de salud esperaban que San Mateo, el último condado de la Bahía que mantenía su plan de reapertura original, fuera agregado al listado por el gobierno de California debido al repunte de contagios de covid-19 que, desde que se aceleró la nueva normalidad económica, continúa al alza en Silicon Valley.
Pero por orden directa del gobierno, desde la primera hora de este domingo los funcionarios de salud locales anunciaron que los gimnasios, iglesias, salones de belleza, manicura y centros comerciales, entre otros, deben suspender de inmediato todas sus operaciones en espacios interiores.
San Mateo County is now on the state’s watch list and if we don’t “Wear our Damn Masks” we may never return to normal!
— David Canepa (@davidcanepa) July 29, 2020
“El condado de San Mateo ahora se encuentra en la lista de monitoreo estatal y no usamos nuestras malditas mascarillas tal vez nunca regresemos a la normalidad”, dijo el supervisor David Canepa a través una publicación en la red social Twitter.
Desde hace semanas, el legislador local ha impulsado la propuesta de multar con hasta 500 dólares a quienes no cumplan con el mandato estatal que obliga a usar cubrebocas en la mayoría de los espacios públicos, y ahora busca que el condado de San Mateo apruebe una ordenanza de emergencia similar a las de sus vecinos Contra Costa, Marin y Napa.
“Todo esto se trata de salvar vidas, pero nadie quiere estar en la lista de monitoreo del estado. Esto podría paralizar nuestra economía”, indicó.
Reapertura paralizada
Los nueve condados de la región: Alameda, Contra Costa, Marin, Napa, San Francisco, San Mateo, Solano, Sonoma y Santa Clara han aterrizado de manera gradual en la lista de monitoreo del Departamento de Salud estatal y a la fecha ninguno ha logrado estabilizar los contagios de coronavirus para poder salir de ella.
Semanas atrás el gobierno de California ordenó el cierre de bares en todo el estado y puso en pausa el servicio al interior de los restaurantes, pero en la Bahía de San Francisco el aumento de los contagios de coronavirus ha obligado no solo a frenar, sino a revertir los planes de reapertura de casi todos los condados.
El anuncio del gobernador Gavin Newsom el pasado 13 de julio obligó al cese inmediato de las operaciones al interior de restaurantes, viñedos, cines, centros de entretenimiento familiar, zoológicos, museos y bares, pero también incluyó cierres de sectores adicionales en los condados que llevan más de tres días en la lista de monitoreo estatal debido a repuntes locales de casos de covid-19.
La orden ha obligado a los condados de Alameda, Contra Costa, Marin, Napa, San Francisco, Solano, San Mateo, Santa Clara y Sonoma a frenar o revertir sus planes de reapertura, que, en algunos casos, ya habían permitido la operación de negocios de alto riesgo.
Por lo tanto, quienes lleven más de tres días en la lista de monitoreo, tuvieron que cerrar sus barberías y salones de belleza, iglesias y templos religiosos, centros comerciales, servicios de cuidado personal como maquillaje y uñas, centros comerciales y las oficinas de sectores de la economía que no son considerados esenciales bajo la orden de confinamiento estatal.
También volverán a cerrar sus puertas los negocios de esos condados que pertenecen a la industria del entretenimiento familiar, tales como cines, boliches, billares, salas de videojuegos, zoológicos y museos.
La orden estatal cuenta con la salvedad de que, si los comercios antes mencionados pueden modificar sus operaciones para realizarlas al aire libre o bajo el formato de ‘curbside pickup’, entonces podrán permanecer abiertos siempre y cuando cumplan con las órdenes de confinamiento locales.
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