SAN JUAN, Puerto Rico, - El alcalde de Carolina, José Carlos Aponte, justificó la imposición de una junta federal de control fiscal ante la ineficacia del gobierno de Puerto Rico de brindar soluciones a los problemas del país y encauzar el crecimiento económico.
Alcalde de Carolina justifica la junta de control fiscal
“Tiene que haber una junta con controles y un mecanismo para que la Puerto Rico pueda volver a encaminarse en la ruta del crecimiento económico”, mencionó José Carlos Aponte.

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“Creo que tienen que venir controles, yo entiendo que la deuda siempre hay que pagarla”, aseguró el alcalde Aponte en un aparte de la celebración del Día del Niño en Carolina.
Al mostrarse de acuerdo con el establecimiento por el Congreso de Estados Unidos de “un ente regulador que intervenga con la composición, aprobación y ejecución del presupuesto de Puerto Rico”, el primer ejecutivo carolinense destacó que “el gobierno central ha fracasado en resolver el problema de crisis fiscal que tiene este país”.
“La Junta tiene que tener dos metas, la primera establecer unas guías para el control de gastos en el gobierno central y la segunda una recomendación al Congreso para que se cree un instrumento fiscal alterno a la sección 936 que permita que venga inversión extranjera nueva”, expresó en entrevista televisiva.
Aponte expresó que de este modo el país podrá generar empleos y encaminarse hacia el desarrollo económico.
“ Tiene que haber una junta con controles y un mecanismo para que la Puerto Rico pueda volver a encaminarse en la ruta del crecimiento económico”, reiteró, a pesar de que el proyecto impulsado por los congresistas del Partido Republicano no contiene elementos conducentes al crecimiento de la economía puertorriqueña.
A juicio de Aponte, “siempre tiene que surgir un primer paso y una vez se demuestre el interés de resolver los problemas, se empiezan a acomodar las cosas para abrirse nuevas puertas, ayudas y alianzas”.
Recordó que cuando su padre, José Aponte de la Torre, asumió la alcaldía de Carolina en 1984 encontró una situación de insolvencia fiscal y en contravención a normas en asignaciones federales.
“ Carolina fue el primer municipio que se declaró en quiebra hace 30 años, a la vez que tenía que devolver dinero de fondos federales que se habían asignado durante los pasados ocho años anteriores a cuando mi papá llegó, quien estableció los controles necesarios para sacar a la ciudad del estancamiento económico”, argumentó.
Aponte resaltó que hoy el municipio de Carolina es uno de los más estables económicamente que tiene el país, gracias a una sana administración.
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