¡S.O.S, mis hijos se pelean! Tips para mejorar la relación entre hermanos.

La familia es el primer contexto social en el que los niños se desarrollan y se relacionan. En este sentido, la educación que brindemos a nuestros hijos posibilitará que interioricen valores, normas, hábitos, etc. que les ayudarán a desenvolverse en su vida diaria más allá de la familia.

En estos aprendizajes, las relaciones entre hermanos desempeñan un papel clave porque gracias a ellas los niños aprenden valores como la amistad, la solidaridad, la confianza en sí mismos y en el otro, etc. y adquieren una serie de habilidades sociales que son sumamente importantes para lograr desenvolverse satisfactoriamente en la sociedad: empatía, apego, asertividad, resolución de conflictos, comunicación, etc.

Fruto de la convivencia entre hermanos surgen los típicos conflictos que provocan quebraderos de cabeza no solo a los niños sino también a nosotros los padres. ¿En qué familia no hay peleas entre hermanos? Yo soy madre de dos varones de 7 y 4 años y es raro el día en el que no discuten. Cualquier cosa puede convertirse en el detonante de una pelea: compartir, hacerse dueño del mando de la televisión, los turnos en los juegos,…

En este sentido, como padres debemos enseñar a los hermanos a estrechar y fortalecer sus vínculos para que se lleven bien, se quieran, se apoyen los unos a los otros y compartan sus vivencias.

En el presente artículo voy a compartirte tips y actividades para mejorar la relación entre tus hijos:

1. Es importante que averigües la causa de sus continuas peleas.

• Se trata de celos si tus hijos rivalizan por acaparar tu atención y cariño. Quiérelos por igual.
• La causa puede ser la diferencia de edad cuando los chicos reclaman a los mayores y estos se enfadan porque sienten que sus cosas y su espacio son invadidos.
• El motivo de las peleas puede ser la rivalidad entre hermanos cuando compiten entre ellos por ser los mejores en algo (deporte, escuela,…).

2. Pon a tus hijos normas muy claras y recuérdaselas antes de sus juegos : comunicarse sin gritos ni malas palabras, respetar el turno, resolver los problemas dialogando, compartir, etc.

Una forma de evitar que se peleen es enseñarles a organizarse. Pide a cada uno que haga un listado de sus juegos y series de televisión preferidos para que cada día elijan democráticamente algunos.

3. ¿Cómo actuar ante una pelea entre hermanos?

Si al rato de estar jugando juntos escuchas que tus hijos discuten, no intervengas a la primera y deja que ellos resuelvan el problema que ha causado su enfado.

Acudirán a ti cuando se den cuenta de que por sí mismos no son capaces de llegar a un acuerdo o a la solución pacífica del conflicto. Cuando esto ocurra, escucha en igualdad de oportunidades las versiones de cada uno de tus hijos (es importante que hablen de uno en uno).

Haz que reflexionen sobre la causa del conflicto: “¿Qué es ha pasado?”, “¿Por qué?”.

Es importante que conjuntamente piensen soluciones para acabar con el problema. Media entre ellos si ves que no llegan a un acuerdo.

Una vez resuelto el conflicto es fundamental que hagan las paces y se den un cálido abrazo.

4. Actividades y juegos para mejorar la relación entre hermanos.

A través de juegos cooperativos lograrás trabajar con tus hijos el diálogo, la resolución pacífica de conflictos, la identificación y gestión de sus emociones, la empatía, el sentido de la amistad, la solidaridad, etc. Aquí tienes algunas ideas:

• Hacer una Yinkana cooperativa: carrera de sacos compartidos, carrera transportando un globo entre dos con la barriga, desplazarse por el espacio (uno hace de guía y otro va con los ojos tapados), etc.
• Jugar a los periodistas. Dales una cámara y que se organicen para ser reporteros y periodistas (por turnos uno graba y otro entrevista. Después, cambio de papeles).
• Dar un concierto alternando los papeles ( músico, cantante, bailarín).
• Hacer de forma cooperativa un postre sencillo o una manualidad.
• Jugamos a “Misión Imposible”. El juego consiste en pedirles que hagan en equipo una determinada tarea de la casa (poner la mesa, ordenar un cuarto…) mientras escuchan la banda sonora de la película “Misión Imposible” y cronometras el tiempo que tardan en hacerlo.
• Jugar a decirse cumplidos.
• Hacerse regalos (algún dibujo dedicado, por ejemplo).
• Hacer risoterapia con cosquillas, contando chistes o disfrazándose.
• Inventar el guión de una obra de teatro y representarla.
• Dedicar momentos para reflexionar. Pide a tus hijos que se sienten uno frente al otro y hazles preguntas del tipo: “¿A qué sueles jugar con tu hermano?”, “¿Si no juega contigo cómo te sientes?”, “¿Qué es lo que más te gusta de tu hermano y por qué?”, “¿Qué es lo que menos te gusta y por qué?”, etc.

5. Refuerza positivamente su buen comportamiento en equipo. Premia siempre la buena relación entre hermanos con besos, abrazos y elogios. De forma puntual (al término de la semana o del mes, o en algún día en concreto que tú decidas) también puedes recompensarles con sus postres preferidos, pegatinas, juegos, una tarde en el cine, etc.

Y tú, ¿cómo mejoras la relación entre hermanos de tus hijos? Cuéntanoslo.