En la película de Kickass — que puedes ver en Netflix— el héroe perdía la sensibilidad, así que no podía sentir dolor. ¿Alguna vez pensaste que era genial no sentir dolor, cierto? Pues el dolor existe por un muy buen motivo, y aparentemente no es tan maravilloso no sentirlo.
Esta condición congénita te impide sentir dolor y eso la vuelve muy peligrosa

Hay una enfermedad congénita llamada insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis (CIPA, por sus siglas en inglés). De acuerdo con el departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, esta enfermedad agrega diversos problemas a la vida cotidiana de los afectados.
Entre estos se incluyen:
La incapacidad de sentir el dolor o la temperatura.
El cuerpo, al no poder distinguir entre temperaturas elevadas no es capaz de regular su propia temperatura por medio de la sudoración (anhidrosis).

Las personas afectadas por esta enfermedad tendrán con frecuencia lesiones graves y repetidas.
Se lastimarán diversas zonas del cuerpo, logrando con esto la amputación de las zonas más afectadas (morderse la lengua, los labios o los dedos son las más frecuentes).

Sus lesiones sanarán más lento.
Quienes sufren de esta enfermedad suelen desarrollar también articulaciones de Charcot, donde se destruyen los huesos y tejidos que rodean a las articulaciones.

Fiebres muy altas debido a la falta de sudor, lo que puede desencadenar convulsiones.
Puede existir incontinencia urinaria o fecal, pues les es difícil en muchos casos saber cuándo necesitan ir al baño.

¿Se puede prevenir esta condición?
No, los especialistas estadounidenses explican que es una enfermedad genética. Lo único que se puede hacer es dar tratamiento para evitar que las personas se lastimen gravemente y regulen su temperatura corporal. Tras la detección, se debe comenzar un tratamiento para evitar problemas posteriores.

Como puedes ver, es una condición complicada, pero la ciencia moderna tiene alternativas para mejorar las condiciones de vida.

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