Las compañías, entre las que se encuentran Apple, Facebook y Google, señalaron que la orden ejecutiva que prohíbe la entrada de ciudadanos de siete países con mayoría musulmana daña a los negocios, la innovación y el crecimiento de Estados Unidos.

Un grupo de abogados presentó una querella a favor de una empresa de promociones porque el ayuntamiento sí le ha autorizado el despliegue de comerciales a las tradicionales compañías de taxi.

Travis Kalanick recibió duras críticas por pertenecer al panel que asesora al presidente en temas de negocios, en momentos en que Trump endurece las políticas migratorias que podrían afectar a miles de conductores del servicio de transporte.

Mientras los taxistas tradicionales hicieron una huelga en el aeropuerto JFK de Nueva York por la orden ejecutiva que prohíbe la entrada de personas de siete países con mayoría musulmana, Uber bajó sus precios e informó que ellos seguirían prestando sus servicios. Esto desató la indignación de miles de personas, que comenzaron a promover la eliminación de la aplicación.

Por primera vez en la historia de las dos compañías las descargas del app de Lyft superaron las de Uber.

Mientras que los conductores de taxis se solidarizaban con los musulmanes detenidos en diversos aeropuertos del país, la empresa de transporte privado aprovechó para desactivar la subida de los precios en sus servicios a JFK.