José Ramos Zárate, presidente municipal de Sonoyta, en el estado mexicano de Sonora, emitió un comunicado el sábado “invitando a los turistas estadounidenses a no visitar México”, al tiempo que decenas de residentes de esta ciudad, temerosos de ser contagiados por el coronavirus, bloquearon la carretera federal frente a Lukeville, Arizona.
“Te invitamos a regresarte”: Residentes de una ciudad mexicana impidieron la entrada de estadounidenses ante el temor al coronavirus
Los habitantes de Sonoyta, en el estado de Sonora temían que la ola de contagios de coronavirus en Arizona se propagara en la región fronteriza. Al menos 3,000 turistas fueron retornados.


“La libertad de tránsito de turistas extranjeros que visitan el municipio vecino de Puerto Peñasco es para los manifestantes una fuerte fuente de contagio”, dijo el edil mexicano. “Aparte que las restricciones de los filtros sanitarios de Puerto Peñasco impedían el libre tránsito de los Sonoytenses para acceder a realizar actividades esenciales en su municipio”.
Durante el fin de semana, decenas de residentes en esa ciudad mexicana se organizaron para bloquear la carretera con sus autos, y, de acuerdo con el alcalde de Sonoyta, aproximadamente 3,000 viajeros estadounidenses o mexicoamericanos que se dirigían al turístico Puerto Peñasco fueron retornados a EEUU, durante el fin de semana feriado del 4 de julio.
“Aquí se les explicó [a los turistas] que si no acreditaban su visita como esencial tendrían que regresarse”, dijo el alcalde José Ramos Zarate a Univision Noticias. “Mi preocupación era que había 97,000 casos de coronavirus en Arizona”.
De acuerdo con estadísticas del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) en la Universidad Johns Hopkins, Arizona reporta más de 1,800 muertes por coronavirus y un número superior a los 101,000 contagios.
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Sonoyta es una ciudad de paso obligatorio en dirección a las playas de Puerto Peñasco, también conocido como Rocky Point o Arizona's Beach, 200 millas al sureste donde sus autoridades sí permitían el acceso a su ciudad a turistas con reservaciones hechas, pero no a sus vecinos de Sonoyta.
El 11 de abril, el alcalde de Puerto Peñasco, Kiko Munro anunció que cerrarían dos de las tres carreteras que conducen a ese destino turístico, y cualquier persona que ingresara a ese municipio estaría sujeta a una cuarentena forzada de 12 días. Los únicos que tenían libre tránsito eran sus 62,177 habitantes.
“No se permite la entrada a nadie que no resida en Peñasco; familiares, turistas y personas ajenas al municipio tiene prohibido el acceso, a fin de evitar posibles contagios”, dijo el alcalde a la prensa local.
Sin embargo, después de más de tres meses bajo estricto cierre, a mediados de junio las autoridades de Puerto Peñasco anunciaron la bienvenida a los turistas a sus costas como parte del plan de reactivación económica de la ciudad.
“Las personas que visitan Puerto Peñasco deben saber que esas reglas están vigentes y no nos estamos relajando o no estamos tolerando la desobediencia de esas reglas porque nos exponen y los expondrán” advirtió el alcalde Kiko Munro, de acuerdo con Arizona Public Media. “Lo más probable es que si hay un brote tendremos que cerrar nuevamente. No queremos que eso suceda, por eso somos estrictos en las regulaciones y también en la aplicación de las regulaciones”.
Según Alberto Aldrete, director del diario De Frente de Sonoyta, se permitió el acceso a turistas que tenían reservaciones hechas en Puerto Peñasco, pero no para los mexicanos residentes de su municipio que buscaban atención médica. Ello provocó la reacción que concluyó en el cierre de la carretera hacia Puerto Peñasco.
“Hacían excepciones solamente en casos urgentes; y esa decisión agravó el sentimiento de la gente que bloqueó la carretera” dijo Aldrete a Univision Noticias. “En parte sí fue un acto de discriminación porque la gente lo único que quiere es tener libre tránsito hacia Puerto Peñasco para recibir atención médica; ahora tendrán que pasar por un medidor de temperatura, sanitizarse y comprobar que no están enfermos si tienen que ir al banco a la botica o a una cita médica, y usar cubrebocas”.
Sonoyta, una ciudad de 17,000 residentes apenas cuenta con un centro de salud rural. No tiene ningún hospital.
De hecho, el alcalde de Sonoyta, José Ramos Zárate indicó que el sistema de salud precario que tienen ya colapsó a causa de 25 infecciones de coronavirus y cuatro muertes. En Sonora se han registrado 10,065 contagios de coronavirus y 1,016 fallecimientos.

“Nuestra gente estaba muriendo por falta de atención médica; murieron por complicaciones con diabetes e hipertensión y fueron cremados y sepultados de inmediato”, dijo. “Aquí ni siquiera tenemos oxígeno para los enfermos de coronavirus”.
El fin de semana, un video publicado por los residentes mostró a varios viajeros quejándose de que tenían derecho a cruzar porque eran ciudadanos mexicanos. Desde Phoenix y Tucson, en Arizona, Sonoyta representa la ruta más rápida al balneario de Puerto Peñasco, también conocido como Rocky Point.
El sábado, el alcalde José Ramos Zarate publicó un comunicado en donde expresó que el pueblo de Sonoyta se manifestó en contra de la falta de una salud digna en el municipio frente a la pandemia del coronavirus, justo antes del arribo de miles de visitantes.
Aunque ya se levantó el bloqueo, a partir del 4 de julio los viajeros provenientes de EEUU que vayan al sur de Sonora serán rechazados en los puestos de control fronterizos en Nogales, Agua Prieta y San Luis Río Colorado, dijo la oficina de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich. La gobernadora no especificó una fecha de finalización para el cierre de la frontera.











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