Encabezadas por Elizabeth, quien administra un grupo de Facebook de nombre “Amigas y emprendedoras en San Antonio”, el grupo de voluntarias trabaja incansablemente para ayudar.

Un grupo de 15 rescatistas y cinco perros entrenados para localizar personas, todos provenientes de Nuevo León, México, se sumaron a las labores de búsqueda tras las catastróficas inundaciones en el centro de Texas. El objetivo de este equipo de protección civil es recorrer el río Guadalupe en busca de señales de vida y tratar de dar paz a las familias de los desaparecidos.

José Olvera murió arrastrado por la corriente del río Guadalupe en Hunt, Texas. Su hijo lo halló sin ayuda oficial y aún busca a su madrastra, desaparecida tras las inundaciones del 4 de julio.

Además de las labores de ayuda y limpieza que se adelantan en la zona tras la inundación provocada por la crecida del río Guadalupe, las autoridades trabajan en la construcción de un camino improvisado para restablecer la comunicación con una comunidad en Leander. La fuerza de la corriente dañó un puente que tuvo que ser cerrado, y ahora se contempla la instalación de una estructura flotante o de bajo nivel como solución provisional.

Un bombero voluntario realizó una llamada a la línea de emergencias 911 solicitando el envío de una alerta roja ante la creciente del río Guadalupe, en Texas; sin embargo, en el audio se escucha a la operadora decirle que necesita autorización de un supervisor. Por otro parte, socorristas continúan las labores de búsquedas en las zonas devastadas y el número de muertos confirmados hasta el momento es de 120. Te puede interesar: Inmigrantes en Texas tienen miedo de pedir ayuda tras las inundaciones: temen ser arrestados por ICE.

Leonardo Rangel, su esposa y su hijo pequeño desaparecieron el 4 de julio cuando el río Guadalupe arrasó su casa en Kerrville, Texas. Su hijo mayor fue hallado con vida, pero de ellos no hay rastro. Más de 180 personas seguían desaparecidas el 8 de julio.