Casas arrasadas, autos convertidos en chatarra y calles cubiertas de escombros son parte del panorama en Hunt, Texas, tras el desbordamiento del río Guadalupe. Tras varios días de la tragedia, continúan las labores de búsqueda, mientras los vecinos se unen para limpiar y sobrevivir en medio de la devastación. También puedes ver: Sobrevolamos el campamento Mystic tras inundaciones en Texas: así se ve la tragedia desde el aire.

Esto es lo que debes saber si buscas ayudar o si estás buscando a una persona desaparecida.

Patrick O’Malley no pensó en su casa ni en sus pertenencias cuando el río Guadalupe se desbordó. Simplemente corrió para poner a salvo a sus vecinos, atrapados entre el agua y el lodo. “Oía a varios gritar que necesitaban ayuda, así que reuní a todos los que pude”, cuenta. Mientras se dedicaba a rescatar a otros, su vivienda era destruida por la fuerza de la naturaleza.

Thomás Valdés y Catalina González, originarios de Saltillo, México, son dueños del restaurante 1011 Bistro en Kerrville, Texas. Las inundaciones por la crecida del río Guadalupe arrasaron con el negocio en pocas horas. A pesar de las dificultades, la comunidad hispana se ha unido en solidaridad con ellos y con los damnificados de la tragedia. Te recomendamos: "Fue horrible": sobreviviente a la inundación en el campamento de niñas en Texas cuenta lo sucedido.

Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas ubicado a orillas del río Guadalupe, fue arrasado por las inundaciones en Texas. Hasta hace unos días era un lugar lleno de alegría, pero la repentina creciente del río arrastró con todo a su paso y dejó una estela de muerte y destrucción. Al menos 27 personas fallecieron y varias menores siguen desaparecidas. Mira también: Sobrevolamos el campamento Mystic tras inundaciones en Texas: así se ve la tragedia desde el aire.

Las inundaciones en el condado de Kerr han generado muchas preguntas sobre por qué las autoridades no ordenaron evacuaciones a tiempo. De hecho, se conoció que el Servicio Nacional Meteorológico emitió alertas durante las 12 horas previas al desbordamiento del río Guadalupe, pero aun así no se pudo evitar la tragedia.