El presidente electo de EEUU, Donald Trump, se quejó el fin de semana por las tarifas que cobra el canal de Panamá y amenazó con tratar de recuperar el importante paso. Pero cumplir con semejante amenaza es más complicado de lo que suena desde el punto de vista legal.

El presidente electo, Donald Trump, amenazó este fin de semana con exigir la devolución del canal de Panamá, con una retahíla de quejas sobre las tarifas y la supuesta influencia de China. Esto es improbable, dado que EEUU entregó el control de ese paso a Panamá en 1999. Sigue las últimas noticias en Univision.

Cansados, heridos y arrepentidos, así es como muchos migrantes llegan a Bajo Chiquito, el primer poblado con el que tienen contacto apenas logran salir de la selva del Darién. En este pueblo indígena, que se ha transformado por la inmigración irregular, los inmigrantes encuentran internet, comida, hospedajes y atención médica. También puedes ver: Toneladas de basura y contaminación: el rastro que dejan los migrantes que cruzan la selva del Darién.

Gregory Pacheco, de 35 años, se aventuró a cruzar la selva del Darién junto a su familia con la ilusión de llegar a EEUU. Pacheco avanza por este difícil terreno usando una prótesis, ya que hace 10 años perdió un pie luego de recibir un disparo en medio de una protesta contra el régimen de Nicolás Maduro. Ahora, este migrante les aconseja a quienes planean emprender la misma travesía que "no vengan por acá". También puedes ver: Migrantes se arrepienten de cruzar la peligrosa selva de Darién para llegar a EEUU: "Nos robaron todo".

Se estima que 1,000 migrantes están cruzando diariamente la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, el hambre, el cansancio y los peligros a los que se exponen en el recorrido han convertido el sueño americano en una pesadilla. Muchos de los que han emprendido la travesía se arrepienten de su decisión. También puedes ver: "Mi hijo se ahogó por salvarme": madre migrante cuenta el infierno que vivió cruzando el Darién con su familia.

Migrantes como la venezolana Karla Berturichi no pueden pagar a las organizaciones irregulares las tarifas que suman para dejarles cruzar el último trayecto antes de entrar en la selva del Darién. Ella y más personas quedan así a expensas de más violencia.