Esto se ha derivado de los abundantes niveles de polen y la misma reacción del sistema inmunológico de las personas. Además, ciertas partículas que se desprenden de la piel de mascotas como perros y gatos, así como al presencia de ácaros en colchones y almohadas, contribuyen al problema.

La región comenzó a sentir el cambio en las condiciones del clima que incluyen lluvia fuerte, granizo y vientos de más de 60 mph a partir de las 11:00 p.m. de este lunes. Las autoridades alertaron ante el riesgo de inundaciones repentinas.

El Servicio Nacional de Meteorología señaló que esta semana se esperan fuertes lluvias por lo que las autoridades pidieron a la comunidad que mantenga sus precauciones.

El reporte del clima indica que la ciudad tendrá una temperatura mínima en 40 grados y una máxima de 80 grados. Para el fin de semana las condiciones estarán estables con posibles precipitaciones de lluvias durante el domingo.

Myra Rodríguez, representante de PG&E, habla de las consecuencias que fenómenos como la lluvia generan en la ciudad, tales como la caída de árboles, líneas eléctricas, inundaciones, entre otros.

Luz María Rodríguez de Control de Mosquitos del condado de Yolo habla de la importancia de reducir las acumulaciones de agua a fin de evitar la aparición de mosquitos portadores del virus del Nilo Occidental.