Desde refrescantes limonadas hasta especiados cócteles, te traemos las más deliciosas y saludables bebidas con jengibre que tienes que probar.

El jengibre se ha utilizado en la medicina, la cocina y la cosmética durante siglos. Es una planta muy versátil que se puede utilizar en diversas formas: en polvo, seco, fresco, y como aceite o jugo. El jengibre es una maravillosa fuente de vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitaminas del complejo B, magnesio, potasio, fósforo, silicio, hierro, sodio, calcio, zinc y beta-caroteno. Por eso tienes que conocer estos importantes beneficios de incluir el jengibre en tu dieta hoy mismo.

En los últimos años, la raíz de jengibre ha ganado en popularidad como un potente anticancerígeno que puede actuar de manera más eficaz que la mayoría de los medicamentos utilizados para tratar el cáncer.

La raíz de jengibre es un producto natural que no sólo se utiliza como condimento para muchos platos, sino que también posee múltiples virtudes medicinales y buenas propiedades para el organismo. De esta forma facilita los procedimientos digestivos y alivia cualquier tipo de enfermedad relacionada con el sistema gastrointestinal, gracias a sus propiedades carminativas y su capacidad para secretar los jugos gástricos.

La primera cosa que conviene saber sobre el jengibre en polvo es que este es mucho más concentrado que la raíz –¡esto no se debe olvidar a la hora de utilizarlo!–. Se recomienda utilizar una cantidad menor que con la raíz de jengibre, ya que su olor y su gusto son mucho más fuertes y puede ser más difícil a la hora de digerirlo. Hoy te contamos cómo utilizar en jengibre en polvo para que puedas sacarle el mayor provecho para tu sabor y tu paladar.

El jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuya raíz está formada por rizomas horizontales muy apreciados por su aroma y sabor picante. La planta llega a 90 cm. de altura, con largas hojas de 20 cm.