La gobernadora republicana de Alabama ordenó al Departamento de Prisiones que revise "de arriba abajo" el proceso de ejecuciones para "asegurar que el estado puede aplicar la Justicia de forma exitosa" de ahora en adelante.

El personal de la prisión intentó durante una hora encontrar una vena para administrarle el fármaco letal al reo Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte por el asesinato de la esposa de un predicador en 1988. Ahora el estado debe volver a los tribunales para buscar una nueva fecha de ejecución.

Stephen Barbee fue ejecutado la noche del 16 de noviembre en Huntsville, Texas. Barbee fue acusado de asesinar a Lisa Underwood y a su hijo Jayden, de 7 años, al asfixiarlos en Tarrant en el 2005.

Se trata de cuatro ejecuciones en solo 48 horas, que, sumando la de Tracy Beatty la semana pasada y otra prevista en Missouri para el 29 de noviembre elevaría el total del mes a seis si se llevan a cabo. Los hechos se producen a pesar del declive del apoyo a la pena de muerte en los últimos años.

Stephen Barbee, de 55 años, recibió una inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville. Había sido condenado por la muerte en febrero de 2005 de Lisa Underwood, de 34 años, y su hijo Jayden.

“Ya está todo dicho. Que se haga”, pronunció Murray Hooper antes de que le administraran los medicamentos de la inyección letal. Murió aproximadamente 12 minutos después de que le fue administrada la inyección, alrededor de las 10:34. Según testigos, el procedimiento fue pacífico.