Algunos habitantes del condado de Los Ángeles no saben diferenciar entre los agentes de Inmigración y los oficiales del alguacil. Robert Luna, jefe del Departamento del Sheriff de Los Ángeles, recuerda que sus oficiales están al servicio de la comunidad, no participan ni colaboran con Inmigración para las redadas y arrestos, y no pueden interferir en una detención federal. Te puede interesar: Un tanque, un dron y fuertemente armados: agentes federales allanan la casa de una familia hispana.

Agentes federales lanzaron gases lacrimógenos contra manifestantes que protestaban contra una redada en una granja de Camarillo, California. Del lugar salieron varios vehículos en los que al parecer trasladaron a trabajadores agrícolas detenidos. En contexto: Redada de agentes federales en una granja en California: hay protestas en el lugar.

Mario Vargas es de origen mexicano y tras más de 20 años viviendo en Estados Unidos fue arrestado por agentes de ICE. El hispano asegura que no padecía de ninguna enfermedad crónica, pero a los pocos días empezó a sentirse enfermo y fue hospitalizado. Además, firmó una salida voluntaria del país durante su detención y dice que lo hizo por desesperación. Te puede interesar: Hispano con 'green card' recluido en nuevo centro de detención en Florida denuncia condiciones inhumanas.

Con las actuales políticas migratorias, surgen dudas sobre si un residente legal o alguien que tenga un visado específico comete un delito puede acabar en una detención migratoria. Hablamos con dos abogados para conocer la respuesta. Los contenidos expresados en esta pieza no son consejo legal. Por favor, consulte con un abogado para su caso particular.

Una docena de personas que intentaban impedir el traslado de un inmigrante a un centro de detención fueron arrastradas por un vehículo de ICE. Más información en UnivisionNoticias.com.

El 8 de julio, la presencia de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el estacionamiento del Museo Puertorriqueño de Chicago, provocó que una docena de líderes locales se pronunciaran un día después, asegurando que se trataba de 'una acción de intimidación'. DHS desmintió esta versión y explicó lo que sucedió.