Autoridades municipales y abogados que representan a menores indocumentados que fueron separados de sus padres en la frontera aseguran que esa situación se debe en parte a la poca comunicación que tienen con el gobierno federal para coordinar los trámites de reunificación.

Este jueves a la medianoche vence el plazo para que el gobierno de Donald Trump cumpla la orden dictada por un juez federal de California para reunificar a más de 2,500 menores migrantes que fueron separados de sus padres en la frontera en el marco de la política de 'tolerancia cero'.

El abogado Raed González hace un breve resumen de lo que ha sucedido desde que la administración Trump puso en marcha la política ‘tolerancia cero’ y explica que los inmigrantes que no han logrado reunirse con sus hijos deberán buscar ayuda a organizaciones competentes y consultar con jurista los caminos que les quedan para permaneces en EEUU.

El plazo vence esta medianoche. El último dato entregado por los abogados del gobierno habla de unas 1,600 reunificaciones, pero la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) advierte que las cifras no han sido verificadas y el número total de menores separados es de 2,551.

La demanda contra varias agencias de la administración de Donald Trump interpuesta por cinco menores de edad que fueron medicados con antidepresivos en un centro de detención sin la autorización de sus padres tiene otras particularidades.

La mujer relata que fue difícil obtener atención médica para su hija de 5 años en el Centro Residencial Familiar del Sur de Texas, pese al estado de salud de la niña. Después de nueve días de recibir tratamiento con analgésicos la menor fue trasladada de emergencia al hospital, donde descubrieron que tenía neumonía.