Tras cuatro meses separados, el adolescente regresó a su país junto a su padre, con quien trató de cruzar la frontera de Estados Unidos. El joven recuerda con amargura los meses que pasó en un centro de menores.

Jóvenes desde los 13 años son contactados en Nogales, Sonora y Nogales, Arizona para que se unan al negocio del narcotráfico ofreciéndoles importantes sumas de dinero. Autoridades y organizaciones alertan a los padres.

El operativo de las autoridades, en el que participó la Patrulla Fronteriza, se realizó a lo largo del Valle del Río Grande. En total fueron detenidos 13 inmigrantes en tres grupos diferentes y muchos de ellos se entregaron voluntariamente con el único fin de entrar a EEUU. Entre los arrestados hay ciudadanos de honduras que cruzaron por el río con la ayuda de traficantes de personas.

Más de 1,200 inmigrantes, familias y menores solos, han sido detenidos cerca del puerto fronterizo de Lukeville desde el pasado 23 de junio, dos días después de la orden de finalizar con la separación de familias.

El joven asegura que los agentes le ofrecieron un trato para no ser deportado: compartir información de otros indocumentados. Asegura que pese a acceder, nunca llegó a entregar información relevante y que por eso fue golpeado por agentes.

Josué Zambrano cruzó la frontera de Estados Unidos huyendo de la violencia de Nicaragua. Fue secuestrado por el crimen organizado y, cuando quedó en libertad, ayudó a las autoridades a capturar a la banda de secuestradores que lo mantuvo cautivo. Ahora espera que le acepten su petición de asilo porque teme ser asesinado si vuelve a Nicaragua.