George Clooney, que viene de protagonizar la última película de los hermanos Coen, Hail, Caesar!, ha sorprendido a todos diciendo que probablemente abandone la actuación.

Mucho se ha hablado sobre Leonardo DiCaprio y su ya célebre racha perdedora en los Premios Oscar, lo que ha hecho que casi el principal atractivo de la ceremonia próxima es saber si finalmente gana el premio por The Revenant o no.

Se dice que protagonizar una película biográfica es uno de los mayores desafíos para un actor, ya que no sólo debe crear una caracterización creíble de una persona que existió realmente y con la que generalmente el público está familiarizado, sino que además ésta debe ser algo más que la simple imitación de gestos y expresiones superficiales, o de un parecido físico.

No hace falta redundar diciendo que The Walking Dead es uno de los máximos referentes de series en la actualidad, aunque ya le estamos afirmando nuevamente. No importa qué tan bien o mal vaya el grupo liderado por Rick y Darryl; lo cierto es que cada semana nos encontramos frente a nuestras pantallas siguiendo un capítulo más en las vidas de estos queridos (y odiados) personajes. Es que, llegado este punto, no solo somos fans de la serie y sus personajes, también somos admiradores de los actores que los interpretan.

Es bastante común que cuando comenzamos nuestra vida profesional lo hagamos desde la base, realizando algún trabajo tonto, absurdo y hasta en algunos casos detestable. Algunas estrellas de Hollywood no son la excepción y han comenzado a ganarse algunos dólares haciendo cosas que hoy no podríamos imaginar asociadas a estos personajes. ¡Comencemos!

Cuando se es un joven actor de Hollywood hay que estar dispuesto a comerse muchas verdes antes de poder ver las maduras, y digamos que las películas de terror siempre son un buen punto de partida, más aun para aquellos actores lo suficientemente atractivos como verse sensuales estando asustados.