Daniel Craig volverá a interpretar a James Bond, pero ya todo el mundo se encuentra especulando sobre quién podría ser el próximo actor en encarnar al Agente 007, lo que debe ser un poco incómodo para él, y se debe sentir como ese anciano que ve cómo todos sus familiares comienzan a especular con la repartición de sus bienes cuando todavía no se ha muerto.
7 razones por las que Hardy, Tom Hardy, debería ser el próximo James Bond

Una extensa y cada vez más numerosa lista de actores se ha mencionado en algún punto para ocupar el legendario papel de James Bond cuando ya no esté Daniel Craig. Entre ellos, se menciona a Damian Lewis, Henry Cavill, Michael Fassbender, Orlando Bloom, Idris Elba y Dominic West.
El nombre más reciente, que suena con mucha fuerza, es Tom Hardy.
Y parece un actor más que adecuado para el papel, entre otras razones, por las siguientes:

#7 Digno de blockbusters
Tal vez las mayores muestras del talento y el rango actoral de Tom Hardy han sido en películas pequeñas, independientes y no tan conocidas, pero eso no quiere decir que no tenga la capacidad de sostener sobre sus espaldas un gran blockbuster de Hollywood.
El papel que lo llevó a ser conocido por el gran público fue nada menos que en el cierre de la aclamada trilogía de Batman de Christopher Nolan, como el principal villano Bane, mientras que ahora fue la principal cara visible de Mad Max: Fury Road, una de las mejores películas del año. Lo que nos lleva al siguiente punto.

#6 Tomando la posta
Llegar al papel de James Bond es llegar a un papel legendario, llenar un lugar ya establecido para interpretar a un personaje que forma parte de la cultura popular y es conocido por todos, pero con la posibilidad de darle un nuevo enfoque a la interpretación, algo que actualice y revitalice el personaje y, por qué no, la franquicia.
Precisamente en Mad Max: Fury Road, Tom Hardy ocupó el lugar que antes estaba en manos de Mel Gibson, en el que fue su primer papel emblemático.
Tom Hardy se las arregló para interpretar a Max Rockatansky resultando al mismo tiempo fiel a la esencia y el espíritu del personaje creado en la década del 80 —alguien de muy pocas palabras, que habla a través de gestos y acciones, heroico a su pesar—, pero también dejando su sello propio.

#5 No sería su primera vez como espía
Tom Hardy ya incursionó en el cine de espionaje interpretando un papel crucial en la película Tinker, Tailor, Soldier, Spy (2011), ambientada durante la época de la Guerra Fría y basada en la novela del mismo nombre de John le Carré.
Para obtener este papel, Hardy se impuso a Michael Fassbender, que era otro de los actores considerados para el personaje, al igual que ahora con James Bond.

#4 Papeles de todo tipo
Cualquiera que no esté del todo familiarizado con la carrera de Tom Hardy, y tal vez solo lo haya visto en sus papeles más conocidos en Mad Max: Fury Road y en The Dark Knight Rises, o su participación secundaria pero ciertamente sorprendente en Inception, podría preguntarse si el actor tiene la presencia y el carisma como para ser el protagonista absoluto y de mayor peso en una franquicia como James Bond, siempre cargada de estrellas.
En ese caso, habría que sugerir otras películas de su filmografía que harán cambiar la percepción sobre el actor. Como ejemplo, bastan Bronson (2008), Warrior (2011), Lawless (2012), Locke (2013) y The Drop (2014), que son todas muy interesantes y recomendables.
También actuó en la comedia romántica This Means War (2012), hizo de un violador y drogadicto en W∆Z (2007), de un gángster en la serie The Take y de un personaje clásico de Emily Brontë en la serie Wuthering Heights.

#3 Peso protagónico
Algunas de las películas antes mencionadas no sólo demuestran cómo todo el peso de la trama puede descansar sobre el periplo y las circunstancias de su personaje, sino también la amplitud interpretativa de Hardy.
En ellas interpreta personajes que van desde un criminal completamente demente, salvaje y marginal ( Bronson), pasando por un ex soldado, heroico y emocionalmente dañado, que se convierte en luchador de artes marciales mixtas ( Warrior), hasta un hombre algo primitivo y bastante parco, de buen corazón pero con una violencia agazapada siempre a punto de estallar ( Lawless y The Drop).
En contraposición a muchos de estos papeles, el de la serie Wuthering Heights, Heathcliff, es uno de los grandes arquetipos del héroe romántico y torturado en la ficción.

#2 Se roba la pantalla
El experimento más radical, sin embargo, es en la película Locke, donde interpreta a un personaje que no tiene nada fuera de lo corriente —un hombre de familia, que trabaja en la construcción— pero al que por alguna extraña razón nos sentimos interesados en ver durante una hora y media, simplemente conduciendo su automóvil y hablando por teléfono.
En eso consiste toda la película, literalmente, por lo que su atractivo (no resulta en absoluto aburrida o lenta) se encuentra en los diálogos con otros personajes de los que sólo escuchamos su voz, y el vaivén emocional del protagonista, canalizado a través de los gestos, las palabras y la voz de Tom Hardy.

#1 Atractivo
Y a James Bond nunca puede faltarle el atractivo físico, la elegancia y el encanto seductor, cualidades que Hardy ha probado en varias oportunidades, empezando por la más evidente, RocknRolla, donde interpreta a un personaje apodado “el apuesto Bob”.
La revista GQ lo incluyó además en su lista de “Británicos mejor vestidos” en 2015.









