Tras recibir la denuncia de la víctima y de sus padres, las autoridades iniciaron una investigación que dio con el paradero del menor, quien aseguró que no pretendía hacer ningún daño, sino solo algo "jocoso".

El tren impactó de lleno a ambos hombres dejando al uniformado moribundo antes de ser trasladado de emergencia a un hospital, mientras que el otro involucrado resultó con heridas que no ponen en peligro su vida.

“No tengo palabras para describir lo que ha ocurrido”, declaró en un comunicado el primer ministro de Bosnia y Herzegovina, Nermin Niksic.

El menor, que estiman que tendría entre 5 y 7 años, fue enterrado boca abajo y llevaba un candado atado al tobillo, señales de los temores de los aldeanos de que pudiera regresar de la muerte.

La mujer de 71 años intentó combatir el calor extremo provocado por los 113 grados Fahrenheit de aquel día, pero murió tras ser consumida por el fuego después de encender un cigarrillo.

Después de no tener noticias de la víctima durante las últimas 24 horas, familiares y seres queridos llamaron a las autoridades, quienes llegaron al domicilio donde encontraron muchas manchas de sangre. Los primeros indicios de la averiguación pudieron hallar la maleta con los restos de la mujer, de 57 años, y su hija fue arrestada de inmediato.