El joven beneficiado con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) fue detenido el pasado 10 de febrero por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).

La madre de dos jóvenes de 18 y 20 años, quienes decidieron salir a México sin un permiso para viajar, relata la pesadilla que viven sus hijas en un centro de detención luego de que fueron arrestadas por inmigración al intentar entrar de nuevo al país.

Doris y Tomás, son beneficiarios de DACA, y ellos al igual que miles de jóvenes sienten temor de no poder continuar con sus sueños, es por eso que juntos se han unido para mandar un nuevo mensaje a su comunidad.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) opera de forma poco transparente, pero sus acciones durante enero y febrero permiten sacar una serie de conclusiones.

Tomás Evangelista y Doris Romero, beneficiarios de DACA, nos hablan sobre la lucha emprendida por los soñadores y por qué su participación en las manifestaciones es clave.

"Ahora tengo miedo", dijo Josué Romero tras haber evitado una deportación por tener una pequeña cantidad de canabis, un delito menor en el estado de Texas. Él cree que su caso terminó satisfactoriamente por la presión de la comunidad. Un abogado de la organización Raíces explica que la deportación procede solo en caso de faltas mayores o delitos menores de mayor envergadura.