El cartel fue un regalo que le hizo un psicólogo en una audiencia en la plaza de San Pedro y que el Papa decidió dejar a la vista durante sus vacaciones.

El ataque, que deja también 50 heridos, se realizó en una iglesia cerca de la catedral copta, la minoría religiosa más importante del país. Por ahora, nadie ha reivindicado el atentado.

En un discurso con propuestas similares a las de su antiguo rival Ted Cruz, el magnate buscó seducir a grupos de evangélicos de todo el país que se reunieron este viernes en Washington.

Los tres actores recibieron de la mano del papa Francisco esta medalla por sus labores en pro de la educación.