Eloísa González, del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, aseguró que la mejor forma de preparar a los adolescentes para el regreso a las escuelas es vacunándolos contra el coronavirus. “Hasta el momento, solo el 39% de los menores entre 12 y 17 años en el área ha recibido una dosis del antídoto”, dijo González.

El departamento de salud pública del condado ha anunciado que la tasa de contagios actual refleja un incrementó del 80% desde la semana pasada. Entretanto, autoridades aseguran estar investigando cerca de 27 brotes del virus en la región, de los cuales al menos ocho se dieron en restaurantes.

"Eso es imposible", asegura Carol Perelman, química farmacéutica y bióloga, quien explica que no hay forma de crear un microchip líquido que sea capaz de inyectarse a través de una vacuna. La experta también habla sobre algunos efectos secundarios que suelen presentarse tras recibir las dosis, como el dolor en el brazo o la fatiga.

Pese a las alarmantes cifras de contagio, aún hay muchas personas en Los Ángeles que no creen en la vacuna. Es el caso de Francisco Rivera, quien asegura que no se ha inoculado ni lo piensa hacer, entre otras cosas, porque desconfía de los efectos secundarios y lo que contiene el antídoto. La doctora Daisy Dodd fue enfática al decir que la plataforma que se ha utilizado para los inmunizantes se ha estado empleando por muchos años.

Las autoridades responsabilizan a la variante Delta por el aumento acelerado de nuevos casos y hospitalizaciones e insisten que la vacuna contra el virus y las medidas de protección como el uso de mascarillas ayudarán a contener el rebrote de la pandemia. Esto se sabe sobre nuevas medidas restrictivas.

Desde el 4 de julio, los casos de coronavirus se han cuadruplicado en el condado de Los Ángeles. El alguacil Alex Villanueva indicó que sus agentes no estarán encargados de hacer cumplir el mandato sobre el uso obligatorio de mascarillas en interiores. La decisión queda a discreción de los propietarios de negocios.